“El día de ayer estuve presente en el «Encuentro con Entidades Fiscalizables Municipales» organizado por Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Tabasco. Mi gobierno está comprometido en trabajar de manera transparente en materia financiera”. Esta información fue publicada por el alcalde Rausel Cervantes el pasado 2 de febrero.
Muy bueno es saber que, por fin, a más de dos años de su gobierno, el alcalde se está comprometiendo a “trabajar de manera transparente”, porque muy lejos está el municipio de cumplir con la totalidad de sus obligaciones en materia de rendición de cuentas y transparencia.
Esto es lo que indica un diagnóstico realizado por el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México (INFOEM), en el que se ha revelado que el municipio de Joquicingo muestra un alarmante bajo nivel de cumplimiento en materia de transparencia, alcanzando únicamente el 53 por ciento de lo requerido.
El informe del INFOEM evaluó la transparencia en los municipios de menos de 70 mil habitantes, con el objetivo de analizar el acceso a la información pública y la rendición de cuentas en dichas localidades. Sin embargo, los resultados obtenidos para Joquicingo reflejan una situación preocupante en términos de gestión gubernamental y acceso a la información por parte de los ciudadanos.
Con el bajo porcentaje de cumplimiento señalado para Joquicingo, se sugieren deficiencias significativas en la publicación de información relevante y el cumplimiento de obligaciones establecidas en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de México. Estas deficiencias pueden dificultar el ejercicio efectivo de los derechos de acceso a la información por parte de la ciudadanía, así como generar más dudas sobre la gestión administrativa del municipio.
Porque una cosa es publicar las buenas intenciones y demás “atole con el dedo” en el Facebook, y otra cosa es que los datos y las cifras respalden esos dichos. Nuevamente, el “mayestro” Rausel dando cátedra de cómo ser un político de “dientes para afuera”, que va a los eventos, se saca la foto, publica en redes y demás faramalla, pero en realidad lejos está de poder ensalzar tanta presunción.
Osvaldo García
