En la edición pasada de este semanario, le dimos a conocer una parte de los resultados de la revisión de la cuenta pública que el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), a través de las respectivas auditorías, realizó al Organismo Descentralizado del Sistema Municipal del DIF de Texcalyacac.
Independientemente de las múltiples observaciones en cuestión de programas sin presupuesto y acciones sin ejecutar, para muchos resulta una burla que a lo que sí le invirtieron fue al rubro de servicios personales, es decir, a los sueldos.
El objetivo del procedimiento en el que se determina el crecimiento de gasto en servicios personales es comprobar que dichos recursos no rebasen el límite de crecimiento del 3% determinado por la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios.
En 2021, el presupuesto de egresos aprobado fue de poco más de 660 mil pesos, mientras que para 2022, o subieron a 2 millones 697 mil pesos; es decir más del 300%. El límite de crecimiento equivalente al 3% permitido era de unos 20 mil pesos, pero decidieron triplicarlo subiéndole 2 millones 30 mil pesos aproximadamente.
Pero eso sí, amigo lector, mucho aumento de salarios, pero sin pagar las obligaciones fiscales porque resulta que el DIF de Texcalyacac no efectuó el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de manera oportuna, por lo que no pudo evitar que se generaran actualizaciones y recargos que, a fin de cuentas, se terminan pagando con el dinero del erario; esto claro, acompañado de una nueva observación por parte del OSFEM.
A esto habrá que agregarle que este organismo descentralizado no cumplió con los intervalos de cumplimiento en el recurso ejercido y las metas realizadas, esto quiere decir que de los 4 programas que se implementaron, ninguno alcanzó las expectativas, como ejemplo está el eje transversal referente a la igualdad de género, para el cual ni siquiera se tomaron la molestia de programar recursos.
Otros de los programas que se quedaron en el abismo del DIF municipal fueron el de Pueblos Indígenas, Apoyo a Adultos Mayores y Protección a la población infantil y adolescente, por mencionar algunos.
Lamentablemente no se puede esperar que el sistema DIF municipal muestre resultados óptimos cuando se tiene el ejemplo de manejos cuestionables dentro de la administración de Xóchitl Ramírez.
Ariz Vega