Ayuntamiento de Calimaya invita a jóvenes a trabajar ¿gratis?

Con la proximidad del esperado Festival del Mariachi, el Ayuntamiento de Calimaya ha lanzado una convocatoria para reclutar jóvenes voluntarios que participen en la organización y desarrollo del evento. Sin embargo, la decisión de no ofrecer ningún tipo de remuneración a estos voluntarios ha generado controversia y críticas por parte de la comunidad.

El Festival del Mariachi, reconocido por su relevancia cultural y su capacidad para atraer a turistas y visitantes, representa una importante fuente de ingresos para el municipio de Calimaya. En conferencia de prensa para presentar esta edición del Festival, el alcalde Oscar Hernández informó que se espera una derrama económica de al menos 20 millones de pesos.

A pesar de la relevancia económica del festival, el Ayuntamiento ha dejado claro que los jóvenes que se inscriban como voluntarios no recibirán ningún tipo de compensación monetaria por su labor, al parecer sólo se llevarán la satisfacción de haber colaborado a que otros se lleven probablemente las bolsas llenas, entre ellos el mismo alcalde y su familia, conocidos por ser “empresarios” hoteleros y restauranteros.

La falta de remuneración para los voluntarios también ha levantado interrogantes sobre la transparencia en la gestión de recursos del festival, que, como cada año, se cuestiona el gasto que se hace, sin que se entreguen cuentas claras ante el cabildo y mucho menos ante la ciudadanía. El año pasado se habló de un gasto de 2 millones y medio en el Festival, sin que se presentaran las cifras que sustentaran esto.

Detrás de esta opacidad ha estado el primer regidor Erik Hernández Munguía, organizador de estos eventos, quien, en compañía de su esposa Isabel Carmona Lavanderos, directora de Turismo, han manejado el Festival a su gusto y con los cuestionables manejos financieros que incluso agrupaciones de mariachi han cuestionado, dado el favoritismo y demás prácticas en las que el regidor se ha mencionado.

Parece que el Festival se ha convertido en una bonita actividad familiar para esta pareja que lleva años viviendo del erario, pues Erik ha sido secretario particular, secretario del Ayuntamiento, entre otros puestos, mientras que su esposa estuvo al frente de Derecho Humanos la pasada administración. ¿No les dará vergüenza haber cobrado miles de pesos por estar metidos en el Ayuntamiento y todavía solicitan que otros trabajen gratis?

Osvaldo García