En el número anterior de este Semanario, se expusieron las quejas que le presentaron a la alcaldesa Erika Sevilla en varias áreas, una de ellas, fue de una madre de familia de la comunidad de San Mateo Capulhuac que le expuso el caso de la escuela primaria de la localidad respecto a la falta de sillas y bancas, donde incluso el hijo pequeño de la señora sugirió llevar las sillas de su casa a la escuela, ante la escasez del mobiliario en la institución.
Este tema volvió a salir en la sesión de cabildo número 86, donde se proponía destinar la cantidad de 10 mil pesos para un concurso de papalotes con la justificación de que es una actividad tradicional del municipio. Varios regidores y el síndico echaron para atrás esta propuesta, pues argumentaron que había otras prioridades, como el caso antes expuesto del mobiliario escolar, antes que el concurso de los cometas.
Los regidores opositores argumentaron que no estaban en contra de la actividad, sin embargo, no les parecía adecuado que, como en años anteriores, esta actividad fuera otra vez en Villa Cuauhtémoc, habiendo más comunidades que se deberían atender con este tipo de actividades, siendo también uno de los reproches de la población el centralismo con que se maneja esta administración.
Asimismo, se mencionó el hecho de que, en años pasados, hubo muy poca convocatoria a estos eventos, y casualmente siendo premiados los hijos de personas que trabajan en el Ayuntamiento, debido probablemente a que sólo ellos se enteran de estas actividades o que hay truco en la premiación, debido a la arbitrariedad con que se juzga el concurso. Todo estos, hace que esta actividad sea de un carácter exclusivo, limitado y que no valía la pena dar esos 10 mil pesos habiendo, como se mencionó carencias que merecerían ser atendidas con más urgencias.
Así, ante la negativa de aprobar la actividad, la presidenta y un regidor afín a ella defendieron la actividad diciendo que se llevará a cabo, pero serán ellos quien financien los 10 mil pesos de premios. Aferrados a sacar adelante sus caprichos, parece que por lo menos se consiguió que fueran ellos quienes cortaran una flor de su jardín y fueran los que soltaran algo de sus abultados salarios para realizar la actividad.
Sin embargo, nada se comentó del mobiliario faltante en escuelas, Erika Sevilla se limitó, como en el cabildo abierto, a abordar únicamente los temas de su interés, dejando de lado las razones y motivos que parte del cabildo y ciudadanía le pide atender.
Si ya se siente soñada Erika Sevilla porque su grupo político le consiguió ser la candidata a diputada, le vendría bien empaparse de información respecto al nuevo puesto al que quiere escalar. La página oficial de diputados.gob.mx doce que: “La función principal de un diputado(a) es la de legislar, es decir, presentar propuestas para reformar, crear, o eliminar leyes que sean necesarias para el beneficio de todos los ciudadanos, así mismo, vigilar los recursos públicos federales”.
Hay que hacer énfasis en lo que es necesario “para el beneficio de todos los ciudadanos”, pues como se vio en este cabildo, parece que Erika no escucha lo que los ciudadanos dicen, y por el contrario se aferra a lo que ella quiere y considera más importante. Si así es como alcaldesa, como diputada debería aprender a recoger las necesidades de la gente y convertirlas en propuestas para mejorar, o sea, legislar para sus representados, no para sus caprichos y su exclusivo grupo político. Y si no sabe ver por su propio municipio, qué les esperará a los electores de otros municipios como Zinacantepec, cabecera del distrito 40. Otra vez surge la pregunta: ¿para quién gobierna Erika Sevilla?
Osvaldo García