La «Feria Gastronómica y del Trueque» organizada por el ayuntamiento de Joquicingo, bajo la dirección de Rausel Cervantes, resultó ser un rotundo fracaso debido a la combinación de una difusión deficiente y una falta de respaldo por parte de la población, dejando el evento prácticamente desierto y sin respuesta por parte de los asistentes.
La intención detrás de esta feria era proporcionar un espacio para que los productores locales pudieran exhibir y vender sus productos, además de fomentar el intercambio económico y cultural a través del trueque. Sin embargo, la realidad fue muy distinta, ya que la escasa promoción del evento y la falta de apoyo popular hacia el alcalde Rausel Cervantes jugaron un papel determinante en su fracaso.
A pesar de los esfuerzos de algunos comerciantes y productores locales por participar en la feria, la ausencia de una campaña de difusión efectiva limitó enormemente la concurrencia de visitantes. La falta de publicidad en medios locales y redes sociales, así como la ausencia de estrategias para atraer a los residentes del municipio, contribuyeron a que el evento pasara desapercibido para la mayoría de la población.
Además, la falta de apoyo popular hacia el alcalde Rausel Cervantes también se reflejó en la escasa asistencia al evento. La falta de confianza y credibilidad en la gestión municipal, sumada a la percepción de desinterés por parte de la administración local hacia las necesidades de la comunidad, desalentó la participación de los ciudadanos en la feria.
Como resultado, lo que se esperaba que fuera un encuentro animado y próspero entre productores y consumidores locales se convirtió en un evento desangelado y poco concurrido. La oportunidad de impulsar la economía local y promover la cultura gastronómica del municipio se perdió debido a la falta de una adecuada planificación y ejecución por parte de las autoridades municipales.
Ante este lamentable episodio, es crucial que el ayuntamiento de Joquicingo y su alcalde Rausel Cervantes reflexionen sobre las causas de este fracaso y tomen medidas para mejorar la organización y promoción de futuros eventos, así como para recuperar la confianza y el apoyo de la comunidad local en sus iniciativas. De lo contrario, eventos como este seguirán siendo oportunidades desperdiciadas para el desarrollo y la prosperidad del municipio.
Osvaldo García