El Clientelismo político es una vieja práctica que denota el intercambio de bienes, servicios o favores por apoyo político; en muchas ocasiones, se le denomina vulgarmente como “maicear” a quienes representan una “piedrita en el zapato” para alguien que tiene objetivos a futuro para que no le estén dando lata.
Algo así podría estar sucediendo en Tenango el Valle, donde ya está confirmada la tirada del alcalde Roberto Bautista para permanecer en la silla de la presidencia municipal por otros tres años.
Si bien se llegó el momento de comprar bardas para la propaganda, de los discursos ensayados, de usar las máscaras de empatía, resiliencia, transparencia, honestidad y hasta de hacer proselitismo disfrazado de caridad aunque después ni de fingido regresen el saludo; tener en contra a la cúpula política de un ente de la magnitud de un cabildo, podría significar una amenaza cuando se quiere “ir por más”.
Señalado por la síndico municipal de Tenango del Valle, Gabriela Castrejón, durante sesiones de cabildo pasadas, es cuestionable la postura que han tomado la mayoría de los regidores que acompañan a Bautista Arellano, pues usted recordará que las actitudes en meses pasados eran totalmente diferentes a las que ahora se presentan durante las reuniones.
Cuestionaban, entre otras cosas, la manera de gobernar del alcalde, la poca fuerza con la que se castigaban prácticas presumiblemente poco éticas de otros servidores públicos, estaban en contra de la aparente baja calidad de las obras, exigían documentos que no les eran proporcionados para estar enterados de los tejes y manejes de los recursos y hasta se unían para pedir destituciones de empleados del municipio que se decía, no estaban cumpliendo con su chamba; bueno, ,ni siquiera acudieron al informe de 100 días, usted dirá.
Sin embargo, de la noche a la mañana, pareciera que todo es miel sobre hojuelas en el gobierno municipal, tal y como se puede observar en las últimas semanas donde solamente el síndico y la séptima regidora continúan en la postura de preguntar a cabalidad qué, cómo, cuándo, dónde y por qué de las decisiones que se toman.
¿Será que ya se ha aplicado el “maiceo” dentro de la actual administración municipal? De ser así, ¿Cuánto cuesta vender la patria? ¿Cuánto cuesta la tranquilidad del pueblo tenanguense?
Uno de los problemas de los políticos actuales es pensar que la gente no tiene memoria, que no se informa y no se da cuenta de lo que sucede a todas luces y que en muchos casos se intenta ocultar: el clientelismo político.
La forma más común de hacer esto es soltando centavos convertidos en miles de pesos y no hablamos de las famosas gratificaciones como las que se adjudicó el cabildo en el último tabulador de sueldos, en el que, por cierto, ha subido considerablemente para ciertos servidores públicos.
Tal es el caso de los regidores, que pasaron de ganar 894 mil 686 pesos durante el año 2022, a estar presupuestados con 1 millón 182 mil 985 pesos para este 2024; o el presiente municipal, quien en 2022 percibió 1 millón 101 mil 443 pesos y para el 2024 recibirá 1 millón 455 mil 569 mil pesotes; tal y como lo muestra el tabulador de sueldos del presente ejercicio fiscal aprobado por la mayoría en la Décima Octava sesión Extraordinaria de Cabildo, en la que solo la síndico, al no estar de acuerdo, votó en contra.
Imagínese usted si eso está plasmado en un documento oficial ¿Cuánto podría haber costado el maíz por fuera? Claro, en caso de que siendo muy mal pensados, esto estuviera ocurriendo con tan prometedoras figuras políticas o tal vez, la promesa sea otra, como apoyo para futurear una candidatura, estar los 3 años siguientes como aviadores, trabajo para algún familiar, etc.
Y mientras son peras o manzanas, lo que sí queda claro es que, aunque muchos actores políticos ya han empezado con la compra de voluntades, las promesas huecas y carentes de sentido, la pérdida de escrúpulos para aprovecharse de las necesidades de los más desfavorecidos y el oportunismo; para el pueblo ¡la dignidad no se vende!
La ciudadanía no necesita superhéroes de esos que tanto le gustan a Roberto Bautista Arellano, los tenanguenses necesitan que sus representantes dejen de lado el cinismo con el que aparentemente se conducen, incluso si no tienen la calidad moral para aventar la primera piedra, pero que los defiendan de las viejas y rancias malas prácticas de siempre y no de los que con un poco de jugosa per$uasión, se conviertan en un mueble más de la presidencia municipal.
Ariz Vega
