Derivado de las auditorías anuales que realiza el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) a los municipios, se puede saber si los ayuntamientos realizan de forma correcta la aplicación de los recursos que se le otorgan.
Como se lo hemos dado a conocer en ediciones pasadas, el municipio de Texcalyacac a cargo de Xóchitl Maribel Ramírez Bermejo, ha presentado varias inconsistencias como el desmedido incremento en lo destinado a sueldos y salarios de los servidores públicos o el no haber destinado el recurso pertinente al IMCUFIDE.
En esta ocasión, la llamada de atención no es por unos cuántos miles de pesos, sino de millones. Resulta que, en el apartado del ejercicio de los recursos públicos, al realizar en análisis comparativo entre los saldos de los inventarios de bienes inmuebles y del estado de la situación financiera que Texcalyacac presentó al OSFEM, se detectaron diferencias en las cuentas de “Terrenos” y “Edificios no habitacionales”, por un importe de 221 millones 286 mil pesos.
Esto quiere decir que lo que el Ayuntamiento reporta en su Estado de Situación Financiera es de 17 millones y medio de pesos y no coincide con lo que tienen en el inventario de los Bienes Inmuebles que existe en el municipio que son 238 millones 796 mil pesos; lo que deja la diferencia de más de 221 millones de pesos en bienes inmuebles.
De acuerdo con el OSFEM, la inconsistencia está en que el municipio tiene varios millones registrados en la cuenta 1232 “Viviendas” pero esa cuenta ni siquiera se utiliza en el Estado de México por lo que no puede formar parte de bienes inmuebles de Texcalyacac, infringiendo así la Ley General de Contabilidad Gubernamental, las Principales Reglas de Registro y Valoración del Patrimonio así como la Ley Orgánica Municipal del Estado de México.
Xóchitl Ramírez podrá seguir alardeando de su gobierno color de rosa, pero la realidad es que tener una jalada de orejas por más de 200 mdp deja mucho que desear, sobre todo tratándose de un municipio pequeño en extensión territorial como Texcalyacac; pero qué se puede esperar si ni siquiera en algo tan básico como la transparencia se tienen buenos resultados.
Ariz Vega