Lejos están esos días en los que el alcalde de Tianguistenco, Diego “N” se la pasaba pegado al teléfono tomándose “selfies” que publicaba de forma constante como si fuera “manda”, en las que no precisamente enseñaba el trabajo de su administración, sino que le enseñaba a la población hasta lo que comía; cosa que dejó de hacer desde que fue girada una orden de aprehensión en su contra y despareció del ojo público y del ojo de las autoridades también; lo que posiblemente fue un duro golpe para su ego al no poder seguir deleitando a la ciudadanía con su tan interesante vida de influencer.
Y justo cuando se creía que no se podría repetir esta situación; llegó al poder el presidente municipal por ministerio de Ley, Marco Antonio Abasolo, del que se dice, cojea del mismo pie que Diego “N” en muchas situaciones, no solo en que ambos son señalados como presuntos perpetradores de delitos de índole sexual; sino que también en esas incontenibles ganas de ser vistos a como dé lugar.
Habrá que recordar que uno de los que más ha defendido a Diego “N” hablando maravillas de él, es justamente Marco Abasolo y no se sabe si tal admiración lo ha llevado a copiar sus “mañas” pues ahora, las redes sociales del alcalde por ministerio de Ley se la pasa compartiendo hasta lo que come y demás información innecesaria, antes de trabajo que, se supone, debería estar haciendo.
Ejemplo claro es la presumible alza en incidencia delictiva que impera en la entidad, puesto que es la propia ciudadanía la encargada de dar a conocer los múltiples presuntos delitos que suceden en el día a día en Tianguistenco; los que van desde asaltos a transeúntes y robo de autopartes hasta desapariciones; cosas que al parecer, pudieran ser consideradas menos importantes para Abasolo pues prefiere dar los buenos días antes de presumir trabajo concreto que mitigue las dolencias de los ciudadanos.
No cabe duda de que tener el foco encima para muchos puede ser una oportunidad de trabajo conjunto para mejorar la vida de sus gobernados, mientras que para otros, estar bajo el reflector es sinónimo de fama que de nada sirve si no se utiliza de manera correcta, aunque solo le dure un año.
Ariz Vega