El nuevo presidente municipal de Almoloya de Juárez, Alfredo Iván Álvarez Jaime, quien tomó protesta hace un par de días, ha sido señalado por el ojo público pues se dice, entró gracias al típico dedazo de su tío, Jorge Álvarez Colin y también gracias a la ayuda del presunto violentador familiar y deudor alimentario, Óscar Sánchez García, por darle licencia para ausentarse de su cargo de regidor del municipio, aunque, querido lector, más bien dejó su cargo más importante, ser protagonista y contribuyente de los mejores antros.
Presuntamente se le atribuye al nuevo edil que, con el sueldo que cobraba solo para calentar la silla de regiduría y también gracias a los impuestos de los contribuyentes, se le veía pasarla de lo más lindo en los bares y antros vaciando botellas y atendiendo a las chicas, despilfarrando dinero que al final de cuentas, es recurso que obtuvo de los buenos hombres trabajadores que pagan sus impuestos.
¿A caso estos tipos de perfiles son los que están entrando a “trabajar” al Ayuntamiento de Almoloya de Juárez? Tal parece que el alcalde don licencia acusado de ser deudor alimentario, Oscar Sánchez García, contrata a gente con su mismo perfil para sucederlo en el poder.
El ex primer regidor que ahora calienta la silla de presidente municipal debería de dar un ejemplo a la juventud mostrando carácter, que sea una persona de inspiración para las nuevas generaciones que pretenden introducirse en la política, pero en lugar de eso se dice que solo muestra la botella vacía, enseña a como conquistar a las chicas de los antros y a como pagar enormes cantidades; pero de verdadero trabajo por Almoloya de Juárez, nada.
Uriel Rosales.
