Es vergonzoso que algunos personajes buscan llegar a la silla de la presidencia municipal sabiendo que su desempeño en el servicio público no ha sido el mejor.
Ejemplo de esto es nada más y nada menos el Candidato del PRI a la presidencia municipal de Ocoyoacac, Miguel Pichardo Escamilla, quien se dice, tiene acusaciones y procesos administrativos por presuntos malos manejos financieros.
Este “politiquillo” se desempeñó en dos periodos como Tesorero Municipal, uno en Los Reyes La Paz y otro en Nicolás Romero, pero durante su gestión, fue acusado de malos manejos financieros.
Actualmente tiene 15 expedientes administrativos pendientes de aclaración ante el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México por: recursos financieros no comprobados, compras simuladas, adquisiciones realizadas a sobreprecio y el uso indebido de combustibles destinados exclusivamente a vehículos oficiales. La suma total de estas irregularidades podría ascender a 230 millones de pesos, cifra exuberante ¿no cree usted?
Esto no es lo único que lo persigue, pues tiene una inhabilitación de tres meses a un año, que no se ha formalizado porque tiene un amparo contra la misma, entonces es ¿legal su postulación?, usted tiene la mejor respuesta.
Cabe señalar, que los militantes del Partido Revolucionario Institucional también se opusieron a la designación de Miguel Pichardo Escamilla como candidato a la presidencia municipal de Ocoyoacac debido a su negro historial.
Para la ciudadanía de Ocoyoacac, resulta insultante que un personaje con esta cuestionable carrera política tenga la desfachatez de ir a tocarles las puertas de sus casas para pedirles el voto de confianza; “primero que resuelva sus turbios asuntos y después que venga a prometer prosperidad”, recalcó un vecino.
Lety Serrano