¿Nepotismo?

Presidenta del DIF Lerma cobra sueldo en puesto honorífico

Recordará usted ese video que salió a la luz en los tiempos electorales pasados, donde se escuchaba a la presidenta del DIF de Lerma, Marisol Mote Martínez decir “¿Sí les parece bien o no? O me regreso con mis regalitos”; donde prácticamente se vio espléndida con la gente con obsequios además de promesas de apoyos con tal de votar por su esposo Miguel Ángel Ramírez Ponce para seguir en la silla presidencia por otros 3 años.

Para mucho no fue una sorpresa que se realizaran dichas prácticas por parte de la presidenta del DIF, ya que hoy en día la familia conformada por Ramírez Ponce y Mote Martínez, recibe doble sueldo pues Marisol Mote, a pesar de ostentar un puesto honorífico, ha estado recibiendo remuneraciones nada despreciables.

De acuerdo con el artículo 13 BIS-C de la Ley que crea los Organismos Públicos Descentralizados de Asistencia Social de Carácter Municipal denominados “Sistemas Municipales para el Desarrollo Integral de la Familia”, el cargo de “presidente (a)” debe ser honorífico, esto define diversas formas de compromiso social, en el que las personas asumen voluntariamente tareas en beneficio de la sociedad por lo que están exentos de la percepción de salario por el desempeño de sus funciones.

Según declaraciones del ex contralor del Poder Legislativo del Estado de México, “Las presidencias de los Sistemas DIF municipales son cargos honoríficos y ningún titular puede cobrar un salario porque incurre en un conflicto de interés y en una falta administrativa que debe ser sancionada”, así mismo recalcó que, en su mayoría, las personas que ocupan estas titularidades, son familiares de los alcaldes situación por la cual, al recibir una remuneración, se estaría cayendo en el delito de nepotismo.

Sin embargo, en un aparente uso indebido de la función pública, en Lerma, la Ley antes mencionada está siendo ignorada por las autoridades, pues de acuerdo con la información publicada por el propio ayuntamiento en sus páginas de transparencia, durante 2022, Marisol Mote Martínez estuvo recibiendo 52 mil 873 pesos brutos mensuales y para el 2023, más de 56 mil pesos brutos mensuales; todo esto mientras Miguel Ángel Ramírez Ponce recibe 69 mil 412 pesos brutos mensuales, es decir que la familia Ramírez Mote se embolsa un aproximado de 125 mil pesos brutos mensuales, claro que sin contar las primas vacacionales y los aguinaldos pertinentes de cada uno; entre otras prestaciones.

Es importante recalcar que, en muchos casos, la contraloría, al detectar estos casos, ordena que estos pagos sean “resarcitorios”, es decir que obliga a estos “servidores públicos” a regresar el dinero que estuvieron recibiendo de forma aparentemente indebida.

Es una vergüenza para muchos ciudadanos, el presunto cinismo con el que Marisol Mote se puso prometer apoyos aparentemente para “comprar voluntades” además de repartir regalitos seguramente comprados con un sueldo que no debería existir; esos recursos que bien pudieron ser utilizados en otros rubros que la ciudadanía considera prioritarios y que presuntamente no han sido atendidos de fondo y que, probablemente tampoco sean prioritarios en el nuevo trienio que está por empezar, sobre todo porque, además de que su esposa se está llevando una cantidad nada despreciable, existe el rumor de que hay más de 40 familiares, compadres y amigos en la nómina, pero esa, es otra historia.

Ariz Vega

 

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