Durante todo el periodo que va como presidente municipal de Joquicingo, el “mayestro” Rausel Cervantes, ha dado mucho de qué hablar y para muchos qué desear con su administración y deja más dudas que aclaraciones. Recientemente ha salido a la luz que, dentro del Sistema DIF Municipal Joquicingo, el “auxiliar administrativo” Ocaydi Andrade Ubaldo está firmando en acta oficiales como “Tesorera”. ¿esto qué quiere decir? Ocaydi Andrade solamente cuenta con formación en pedagogía aparentemente sin título profesional, significa que estaría incumpliendo la ley que exige conocimientos y certificación en áreas económicas para el puesto de tesorera.
En este municipio no existe la transparencia, pues con este acto se puede apreciar los malos manejos en diferentes áreas de trabajo dentro del ayuntamiento y sus graves consecuencias hacia la comunidad.
Conforme a lo publicado en el Código Penal Federal; “Se sancionará con prisión de uno a seis años y multa de cien a trescientos días a quien, sin tener título profesional: se atribuya el carácter de profesionista, ofrezca públicamente sus servicios como profesionista o a quien use un título o autorización para ejercer alguna actividad profesional sin tener derecho a ello”, ojo ahí con las anomalías de la actual administración.
El presunto nepotismo, favoritismo en contrataciones, falta de transparencia en los procesos de selección, rumores sobre desvío de recursos públicos y falta de rendiciones de cuentas, es algo que esta administración ha estado padeciendo desde el primer paso que dio Rausel Cervantes.
Es crucial promover la ética y la integridad en l agestión publica para garantizar un servicio justo y eficiente a los ciudadanos, pero esto parece estar muy lejos de que suceda.
Uriel Rosales