Almoloya en ruinas y el presidente de vacaciones
En las ultimas se semanas habitantes del municipio de Almoloya de Juárez se proclamaron en redes sociales y señalaron al actual alcalde Oscar Sánchez García de vacacionar por Estados Unidos más específicamente en las Vegas Nevada, mientras que su municipio sufre por las malas condiciones de sus calles.
En anteriores ediciones les comentábamos de las malas condiciones de sus calles en distintas localidades, en donde incluso pobladores de comunidades como Mina, Mayorazgo etcétera, amenazaron con cerrar la carretera Atlacomulco-Toluca con la finalidad de que el actual gobierno rehabilitara las calles, si embargo, la administración de Oscar Sánchez hizo cazo omiso a dichas amenazas.
Por otro lado se han hecho públicas fotografías del actual alcalde Oscar Sánchez a través de redes sociales donde se le ve vacacionando por “Las Vegas” con su actual pareja, que si bien, todos tenemos el derecho de vacacionar en cualquier fecha del año, lo realmente indígnate es la pésima administración que ha llevado Sánchez García a lo largo de su mandato, y en lugar de solucionar los problemas que se viven en su municipio tales como calles en mal estado, explosiones por falta de regulación entre otros, el político se jacta de decir que su municipio esta mejor que nunca, y se da sus lujos con dinero que dicen los pobladores es del ayuntamiento.
Si bien, el sueldo de mas de 100 mil pesos que le mencionábamos en ediciones anteriores es suficiente para vacacionar por Estados Unidos, lo verdaderamente inaceptable es que el gobernante se tome la administración de un municipio tan a la ligera y ponga a sus habitantes en situaciones marginales debido a la inseguridad, mala infraestructura vial y pocos apoyos para el bienestar de las personas, mientras que los servidores públicos tienen sueldos exorbitantes y vacaciones de lujo, porque Sánchez García no es el único servidor publico que presume sus viajecitos en redes, ya que la novela regidora Vanessa Estrada también se da sus escapadas por destinos nada modestos.
Luis Garduño