La actual administración de Tianguistenco pasará a la posteridad como una de las peores, sino es que la peor en la historia del municipio; no solo por la cantidad de acusaciones en contra del alcalde que inició el trienio y que actualmente se encuentra detenido, Diego Eric “N”, sino porque pareciera que sus predecesores no dan una en eso de quedarse al frente del gobierno municipal.
Después del paso de Marco Abasolo por la silla presidencial, en el que, por cierto, también fue señalado por múltiples acusaciones graves de índole sexual y demás situaciones cuestionables en cuanto a administración pública y que, por cierto, defendía a capa y espada a Diego “N”, ahora tocó turno a Enrique Guzmán Torres, quien antes ostentaba el cargo de séptimo regidor y que hoy es visto como un “pan con lo mismo” de los personajes que han pasado por la presidencia municipal en este periodo.
Resulta, que, mediante un video difundido en redes sociales, se realiza el señalamiento de un presunto “abuso” por parte de servidores públicos adscritos a la policía municipal de Tianguistenco pues en dicho video, se observa una discusión entre ciudadanos y elementos de la policía tianguistencana, que se dice, habrían infraccionado al ciudadano en cuestión aparentemente por estacionarse en lugar prohibido, imponiendo una multa de $1,500 pesos.
Hasta ahí, amigo lector, es de aplaudir que se hagan valer las leyes. El problema bien cuando estos funcionarios no dieron ningún papel que comprobara el pago del monto de la infracción, sino que al parecer fue “de palabra”.
Este tipo de situación ha generado preocupación entre la ciudadanía, ya que la falta de un recibo oficial puede abrir la puerta a prácticas corruptas, como el cobro de las famosas “mordidas”. Además, los conductores afectados se ven imposibilitados de ejercer su derecho a impugnar la multa o pagarla de manera formal en las oficinas correspondientes porque no hay con qué comprobar que realizaron el pago de sus “multas”, esto aunado a que algunos otros afectados han evidenciado que cuando intentan pagar vía electrónica, no se puede realizar el pago.
La confianza en las instituciones es fundamental para el buen funcionamiento de la sociedad y casos como este socavan la credibilidad de las autoridades encargadas de velar por la seguridad y el orden del municipio, ya que no se sabe a dónde va a parar el dinero que “recaudan” sin que exista un registro, o sea que se ha vuelto “dinero fantasma” que quién sabe si ingresa a las arcas municipales.
Durante este trienio, Tianguistenco se ha visto azotado por el escándalo, las presuntas malas prácticas y la ingobernabilidad, además de la aparente incompetencia de muchos de sus servidores públicos, por lo que, también, la confianza en sus autoridades es nula a este punto del camino.
Esto ha llevado a los ciudadanos a documentar sus interacciones con los funcionarios municipales mediante videos y testimonios con la esperanza de que esto sirva como evidencia en caso de abusos futuros.
Esta situación pone en evidencia la administración del presidente municipal interino en turno, Enrique Guzmán Torres, y tambien la necesidad de una mayor transparencia y control sobre las acciones de la policía, así como la urgencia de reformar los mecanismos de supervisión para evitar que los ciudadanos sigan siendo víctimas de presuntos abusos por parte de las autoridades.
Desde que los ediles que han asumido el cargo de presidente después de que Diego “N” tuviera conflictos con la ley, han sido objeto de numerosas críticas como bien se lo hemos dicho en ediciones anteriores, diversas notas han revelado irregularidades en la asignación de fondos y en la gestión de los recursos públicos, lo que ha generado un clima de descontento generalizado.
Esta mala administración ha sumido a Santiago Tianguistenco en una profunda crisis. La comunidad, a través de las redes sociales, han exigido una rendición de cuentas claras, todo esto mientras la sombra de la mala gestión sigue pesando sobre el futuro del municipio.
Uriel Rosales