En los últimos días, han surgido diferentes críticas y denuncias en torno a la gestión del presidente municipal de Joquicingo, Rausel Cervantes, ya que vecinos han manifestado que el edil tiene ciertas preferencias por mejorar unas zonas mientras otras están en el abandono.
Las quejas se han intensificado a medida que los habitantes de las otras comunidades ven como los recursos municipales se concentran en tan solo una de ellas, San Pedro Techuchulco, comunidad de donde es originario el alcalde.
Según los testimonios de varios vecinos en redes sociales, han mencionado que las inversiones en infraestructura y apoyos sociales han favorecido de manera desproporcionada a esta localidad dejando a otras comunidades en un estado de abandono, un claro ejemplo de ello es que en el Campo 7 de Joquicingo se encuentra en pésimas condiciones a pesar de que varios vecinos ya han pedido el apoyo para la rehabilitación de éste, incluyendo la instalación de luminarias, pero no han sido escuchados.
Esta situación ha generado una ola de críticas hacia el edil, quien, según sus detractores, está utilizando los recursos públicos de manera arbitraria favoreciendo a una comunidad especifica posiblemente por intereses personales o políticos.
Cabe señalar, que durante el primer año de gobierno al revisar la poca información que transparentó el gobierno municipal en cuanto al programa anual de obras se pudo detectar que la mayoría de las obras públicas se centraban en San Pedro Techuchulco.
La falta de equidad en la distribución de los recursos ha comenzado a generar tensiones entre las distintas comunidades del municipio.
La comunidad sigue expectante, esperando que las palabras del edil “trabajar para todos” se traduzcan en acciones concretas que beneficien a todo el municipio por igual.
El malestar crece, y con él, la presión sobre el presidente municipal para rectificar su rumbo y atender las necesidades de todo el municipio antes de que la situación se desborde y ocasione posibles conflictos entre las comunidades.
Uriel Rosales