En la edición pasada le dimos a conocer que, dentro de toda la actual administración de Lerma a cargo de Miguel Ángel Ramírez Ponce, existen decenas de personas ocupando plazas que no están autorizadas en los respectivos tabuladores de sueldos y que, por supuesto, están cobrando sus quincenas periódicamente.
19 de estas plazas pertenecen nada más y nada menos que al IMCUFIDE, organismo descentralizado al que se le aprobaron más de 52 millones de presupuesto de los cuales, 44 millones estarían destinados a sueldos y salarios incluidos los de las 19 personas no permitidas.
Aunado a esto, según el OSFEM, el Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte de Lerma ha realizado procedimientos de adquisiciones, arrendamientos y contrataciones pero no han ejecutado metas; es decir, se han gastado pero no se hay resultados de esa inversión.
Y para ponerle una raya más al tigre, resulta que el 20% de esos varios millones han sido utilizados sin dar razón de en qué se gastan ya sea porque adquieren algo o hacen contrataciones públicas sin informar sobre ellas.
Si todas esas inconsistencias han sido observadas en un Organismo como el IMCUFIDE, qué podría estar sucediendo con la administración central y recordar que esto es solo del primer trimestre del 2024, por lo que ya se imaginará usted lo que podría estar sucediendo desde hace varios años en el municipio y peor aún, lo que probablemente sucederá en los siguientes 3 años que Ramírez Ponce estará sentado en la silla presidencial.
Ariz Vega