Como si no fuera suficiente la serie de críticas que giran en torno a los tejes y manejes dentro de la administración pública municipal de Malinalco a cargo de Juan Leonardez, en la sesión de cabildo número 36 del pasado 13 de septiembre se dio a conocer por parte de los regidores que un día anterior a esta sesión de cabildo, se encontraron por parte de trabajadores del Ayuntamiento, residuos de lo que aparentemente se trató de una buena “Pachanga” dentro de las instalaciones de la Presidencia Municipal.
Botellas de alcohol vacías fue lo mínimo que se encontró, pues aparentemente hasta vómito hubo en los pasillos y macetas del inmueble, suciedad que, presumiblemente tuvieron que limpiar los encargados de intendencia, que si bien, reciben una remuneración por su trabajo, para muchos resulta injusto que también tengan que recoger este tipo de porquerías.
Se rumora que, cuando algún servidor público de los que no comulgan con las ideologías del alcalde o mejor dicho, de la síndico Yasmín Juárez; acude a las instalaciones de la presidencia municipal por algún documento en horas no laborales; es vigilado de forma “insistente” por miembros de seguridad pública, siendo acompañados hasta sus propios escritorios porque “no vaya a ser que vayan a otra cosa” y resulta que sin pena ni gloria “alguien” entra a armar tremenda fiesta como si fuera cantina.
Se supone que los miembros de seguridad pública están para salvaguardar la integridad tanto de la población como de estos edificios públicos por lo que se esperaría que siguiendo el arduo trabajo de vigilancia sobre quién entra y sale de este inmueble, exista una bitácora sobre los que realizaron dichos actos.
Es importante recalcar que el edil tendría que tomar cartas en el asunto, pues a la población se le exige respetar un bando municipal que sanciona ingerir bebidas alcohólicas en vía pública y probablemente sean servidores públicos los que habrían quebrantado estas mismas leyes.
En este sentido, también resulta curioso que miembros del cabildo como el Secretario del Ayuntamiento, la sexta regidora, el Presidente Municipal o la mismísima síndico, no hayan externado comentarios al respecto, dado que en múltiples ocasiones han querido dar cátedra de moralidad, respeto y ética profesional; por el contrario, el disimulo estuvo a tope como si no supieran nada al respecto ¿será?
Ariz Vega