Casi dos semanas han pasado desde que la página oficial de Facebook del ayuntamiento de Malinalco se encuentra inactiva, no quiere decir que esté abandonada o que no suban contenido, sino que ha desaparecido.
Es importante recordar que la transparencia no es algo que distinga a la actual administración encabezada por Juan Leonardez, al grado de haber recibido recomendaciones por parte del Órgano superior de Fiscalización del estado de México, sin embargo, esta página servía para cumplir con una pequeña parte de lo que indica la Ley Orgánica Municipal que es la obligación de transmitir en vivo las sesiones celebradas de cabildo; claro además de ser utilizada para dar promoción a las innumerables acciones de la Síndico Municipal, Yasmín Juárez.
La interrogante es si las publicaciones de la página infringieron alguna de las políticas de privacidad de la red social en cuestión y por eso fue eliminada o fue un plan con maña por lo álgido de sus contenidos, ya que para nadie es un secreto que cada reunión se convirtió en un campo de batalla entre dos bandos y un semillero frases rebuscadas llenas de cuestionable moralidad por parte de algunos de sus miembros.
Así mismo, surge el rumor de que, a pesar de que existen media docena de perfiles falsos echando miles de flores al “arduo” trabajo de la administración, son muchos más los ciudadanos que no concuerdan con el actuar del alcalde y sus fieles escuderos que desde el inicio de la administración han sido señalados por la presunta falta de atención a necesidades prioritarias de los malinalquenses, así como todos los cuestionamientos sobre la aparente falta de recursos, el manejo de los que hay y, a perspectiva del ciudadano promedio de Malinalco, la falta de resultados.
Sea por una cosa o por otra, es una interrogante lo que va a pasar con las sesiones posteriores de cabildo ¿será que como ya se van no les importará pisotear la Ley de Transparencia y La Ley orgánica municipal? Sobre todo, a menos de 2 meses de que se entregue el 3er Informe de actividades de Leonardez, por lo que convenientemente, no habrá sitio en el que pueda ser cuestionado.
Ariz Vega