Habitantes de la comunidad de San Francisco Xochicuautla, en el municipio de Lerma, exigieron a las autoridades municipales la pronta reparación de tres lámparas del alumbrado público que llevan descompuestas más de seis meses, lo que ha generado molestia entre los vecinos de la zona.
La situación se concentra en la carretera antigua a Xochicuautla que ha quedado en penumbras desde que las lámparas dejaron de funcionar. Los residentes aseguran que, pese a haber realizado numerosas solicitudes y reportes al Ayuntamiento que preside Miguel Ángel Ramírez Ponce, no han recibido respuesta ni solución alguna.
Uno de los principales motivos de la preocupación es el aumento de la inseguridad en el área. Según los vecinos, la falta de iluminación ha provocado que la calle se convierta en un punto vulnerable para delitos menores, como robos y actos vandálicos. Además de la inseguridad, los residentes señalan otros inconvenientes derivados de la falta de alumbrado, como el incremente de accidentes debido a la poca visibilidad durante las noches. El temor no es infundado, según los registros locales, esta carretera es un corredor importante para los residentes que la utilizan para desplazarse al trabajo, la escuela y otras actividades cotidianas. En ausencia de iluminación adecuada, muchos han optado por cambiar sus rutas o evitar salir de sus casas en horas nocturnas.
Aparte de la inseguridad, los residentes también mencionan que la falta de luz complica el transito diario, tanto para quienes caminan como para quienes se desplazan en vehículos. “En la noche, la visibilidad es prácticamente nula, lo que incrementa el riesgo de accidentes”, señalaron habitantes.
Además, los conductores que circulan por la zona tampoco están exentos de peligros. Varios automovilistas han señalado que la falta de alumbrado dificulta la visión.
Mientras las lámparas continúan sin funcionar, la sensación de inseguridad entre los residentes crece. Según algunos habitantes, en los últimos meses se han reportado varios incidentes lo que ha generado una atmósfera de tensión en la comunidad.
Este caso refleja una problemática recurrente en muchos municipios del país, donde la falta de mantenimiento en servicios básicos como el alumbrado público genera un impacto negativo en la vida diaria de los habitantes. La comunidad de Lerma espera que este llamado de atención motive al gobierno local a priorizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.
Por ahora la calle sigue sumida en la oscuridad, y con ello, los habitantes permanecen a la espera de que se encienda la luz, tanto en esta calle como en las decisiones gubernamentales.
Uriel Rosales