La creciente ola de inseguridad en el municipio ha desatado la alarma entre vecinos, quienes reportan que el robo a casa habitación se ha convertido en una constante. A pesar de las promesas de la administración municipal de reforzar la seguridad, los habitantes se sienten cada vez más vulnerables y cuestionan en qué se están utilizando los recursos por clasificación administrativa destinados a la seguridad pública, que ascienden a la cifra nada despreciable de 6 millones 949 mil 69 pesos.
A pesar de la preocupación generalizada, el desempeño de la policía municipal deja mucho que desear. Con 34 plazas activas dentro de la corporación y un gasto de 5 millones 948 mil 011 pesos en sueldos anuales, los resultados son, según los vecinos, decepcionantes. Este elevado presupuesto, que debería traducirse en un servicio de seguridad eficiente, es percibido como una carga injusta y hasta insultante para una comunidad que sufre constantes perdidas y un entorno de miedo, en cuanto a seguridad estamos hablando.
No es posible que con esos sueldos no puedan garantizar la seguridad del municipio, ¿qué están haciendo con ese dinero? Porque claramente no es proteger a los ciudadanos, se necesita ver resultados y no pretextos.
En las últimas semanas, se han reportado numerosos robos en distintas casas del municipio, afectando principalmente a familias que han visto cómo su tranquilidad es vulnerada. “Nos sentimos desprotegidos. No es posible que sigamos viendo que los robos y la delincuencia aumentan”, menciona una vecina.
La indignación de la ciudadanía se ha visto avivada por la falta de respuestas efectivas de la administración local. El presidente municipal, Rausel Cervantes, prometió que los indicies de inseguridad bajarían, comprometiéndose a destinar recursos suficientes para garantizar la paz en el municipio. Sin embargo, los datos actuales pintan una realidad muy distinta. Los asaltos y robos a casa habitación se han multiplicado, y los habitantes se encuentran cada vez más desamparados.
Los habitantes mencionan que es inadmisible que, no puedan ver un cuerpo policial equipado ni patrullajes constantes. Pareciera ser que el dinero se gasta en otras cosas, como por ejemplo en presidencia que se gasta 12 millones 632 mil 182 pesos, de acuerdo con el presupuesto por clasificación administrativa,
Los recursos asignados a seguridad deberían de incluir, en teoría, el mantenimiento y adquisición de patrullas, equipos de comunicación, capacitación de agentes, implementación de estrategias de vigilancia en zonas consideradas como foco rojo. Sin embargo, vecinos denuncian que los patrullajes son insuficientes y las unidades policiales solamente se la pasan en un lugar, curiosamente de donde es originario el edil.
Si realmente están invirtiendo en seguridad, entonces, ¿Por qué no se ven patrullas por las noches? ¿Por qué los policías parecen mal equipados y poco preparados para actuar en situaciones de emergencias?
Uriel Rosales