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Vecinos de Joquicingo exigen reparación inmediata del alumbrado público

La paciencia de los vecinos de la calle Niño Héroes de Joquicingo ha llegado al límite. Hartos de vivir en la penumbra y de ser testigos de constantes actos de inseguridad, exigen de manera enérgica al ayuntamiento que cumpla con su obligación de reparar las lámparas del alumbrado público, un problema que lleva días sin ser atendido y que ha dejado a familias a merced de la delincuencia.

De acuerdo con los vecinos, esta calle se ha convertido en una zona de riesgo, principalmente durante la noche, ya que han reportado un aumento de incidentes como asaltos a transeúntes.

El abandono por parte de la administración municipal ha despertado sospechas entre los vecinos. “Pagamos nuestros impuestos, ¿y para qué? ¿Dónde está el dinero que debería destinarse al alumbrado público? ¿O acaso lo están usando para beneficio propio? Son preguntas y planteamientos que muchos habitantes se han estado cuestionando.

De acuerdo con los documentos de transparencia que ofrece el portal de internet del gobierno municipal, se han destinado 30 millones 644 mil 114 pesos para la inversión pública, sin embargo, los habitantes denuncian que las luminarias dañadas no han sido reparadas, y en muchas calles no se ha instalado la iluminación adecuada pese a que ya han ido a presidencia y no les han dado respuesta alguna.

Según los registros de los años pasados se han asignados presupuestos considerables para la obra púbica, durante el 2023 se tuvo una inversión de 21 millones 944 mil 329 pesos y en el periodo del 2022 se tuvo un presupuesto de 21 millones 431 mil 724 pesos. No obstante, los resultados visibles son mínimos, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre el manejo de dichos recursos.

De acuerdo con el Bando Municipal, el Ayuntamiento es el responsable de garantizar el servicio de alumbrado público, así como del mantenimiento de la infraestructura correspondiente a lo cual el presidente municipal, Rausel Cervantes, se ha comprometido con ello, pero lo que vemos, querido lector, parece ser que se le olvidó esta parte de su administración.

Ante la presión ciudadana, el gobierno municipal ha prometido que se atenderá el problema, pero los habitantes expresan desconfianza y cansancio ante las mismas promesas de siempre.

El problema no solo afecta la seguridad, sino también la vida cotidiana de los vecinos. Las faltas en el alumbrado podrían provocar accidentes viales debido a la nula visibilidad. Esto no es solo negligencia, es una burla hacia quienes pagan impuestos esperando servicios básicos de calidad.

Mientras tanto, la sombra del abandono sigue envolviendo a este municipio, con sus calles oscuras como testigo del creciente descontento y la sensación de inseguridad que no parece tener fin. ¿Qué tiene que pasar para que las autoridades cumplan su responsabilidad? Esa es la pregunta que todos los habitantes se hacen.

 

Uriel Rosales

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