Desde el inicio de la administración de Miguel Ángel Ramírez Ponce, servidores públicos de Lerma han sido señalados por, aparentemente brindar servicios completos a ciudadanos a los que se les pretendía infraccionar, no solo pidiendo “un apoyo” monetario, sino hasta acompañándolos a cajeros automáticos para sacar dinero.
Si bien, esta acusación fue solo hecha en redes sociales, en últimos días se han incrementado las denuncias ciudadanas en las que aseguran que les piden dinero con tal de dejarlos estacionar, o a cambio de no quitarles la placa.
Cabe destacar que la policía de tránsito en muchas ocasiones debe cubrir una cuota que les “exigen” sus mandos superiores y, aunque no se puede asegurar que en Lerma, este sea el caso, de resultar cierto, hay elementos que sufren intimidación por parte de sus jefes para cumplir con las exigencias a cambio de no ser despedidos de sus fuentes de trabajo.
Algunos otros, podrían estar actuando de forma personal, es decir, por su propia voluntad para “sacar” provecho en esta temporada decembrina; ya sabe usted, los gastos de los regalos de navidad, día de reyes o para las vacaciones. Es decir, hacer su agosto en diciembre.
Cabe destacar que este tipo de denuncias se han realizado constantemente sin obtener respuesta por parte del alcalde, situación preocupante tomando en cuenta que Miguel Ángel Ramírez Ponce permanecerá otros 3 años en el poder, en los que ojalá escuche las inquietudes de sus vecinos o quizá pueda mandar a su esposa y aún presidenta del DIF municipal, Marisol Mote para obsequiar regalitos a sus servidores públicos, ya ve usted que cuando se lo proponen, funciona; si sirvió para ayudar a su marido a obtener la reelección, bien podría funcionar para que dejaran de implementar estas prácticas con la ciudadanía y trabajar con apego a la ley.
Ariz vega