Durante el primer Informe de Gobierno de Juan Leonardez, se rumoró que había sido inminente la presencia de acarreados y que, lamentablemente, este habría sido a puerta cerrada sin dejar que ciudadanía en general entrara al auditorio donde se llevó a cabo.
El segundo año, parecía que habían echado al casa por la ventana pues estuvo plagado de adornos, gente, pancartas de apoyo a la administración, invitados de lujo y por qué no, una síndico que parecía más presidenta que el presidente municipal, porque obvio, ella fue el centro de atención.
Este tercer año, el recinto lució vacío, no se sabe si porque fue limitado a pocas personas para no ser increpados por la ciudadanía respecto a los últimos informes de fiscalización del OSFEM, las renuncias, la falta de servicios, las obras cuestionables o cómo y en qué se han invertido los varios cientos de millones que llegaron al municipio en estos 3 años de administración.
Otra teoría es que el evento no se llenó porque, a pesar de la presencia de pancartas con “guayabazos” hacia estos servidores públicos, la gente ha reiterado su inconformidad con el actuar del actual gobierno municipal.
Tal vez si usted yasabequién hubiera convocado a la ciudadanía que la apoyó en las pasadas campañas electorales, la historia hubiera sido diferente; porque tal vez no la sentaron en la silla presidencial, pero, por lo menos sí se hubieran ocupado todos los asientos del auditorio.
Curioso es que, en esta ocasión la síndico, Yasmín Juárez, quien en múltiples ocasiones ha sido criticada por su aparente avidez de reflector, no haya hecho un alboroto en sus redes sociales presentando el 3er Informe como lo hizo en el segundo año, mucho menos como lo vino haciendo durante semanas en las sesiones de cabildo.
¿Será que ahora que el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México dio a conocer las inconsistencias sobre los manejos de los recursos, preferirá hacerse a un lado, pasar desapercibida y dejar a Leonardez solo con el paquete?