¿Burla o cinismo?
Sospechosa designación de titulares de área en Tenango del Valle
Inició la administración 2025-2027 de Tenango del Valle, esa en la que Roberto Bautista Arellano repite como presidente municipal y que tiene como predecesor a un trienio en el que al final hubo una descomunal cantidad de despidos bajo cuestionables argumentos, despidos que, para muchos, tendrían más sentido si hubieran sido parejos.
Y es que, a pesar de ensalzar que en Tenango del Valle se estaba viviendo una “nueva realidad”, hoy el municipio parece estar sumido en una práctica política por demás obsoleta, en la que, aparentemente, solo los personajes más zalameros de la política municipal se quedarán al lado del alcalde para seguir adulando su gestión.
Al parecer, la solución para mantenerlos en las nóminas de la nueva administración fue cambiar a los esbirros de área, a pesar de que, presumiblemente no sean bien vistos por la ciudadanía o, en algunos casos, no cuenten con el perfil para desempeñar sus nuevos puestos.
Tal es el caso del Director de Obras Públicas, Jaime García Araujo, quien seguirá en el mismo cargo por los próximos tres años a pesar de recibir un sinfín de malas críticas en múltiples ocasiones por la dudosa calidad de las obras, las que no se concluyeron como se prometió y las disparidades de algunos presupuestos.
Otro es el de Karime Muhech, quien hoy se ostenta como representante de la Consejería Jurídica, quien ya estará en nóminas, pero que el trienio pasado estuvo recibiendo 42 mil pesos mensuales a través de un contrato de prestación de servicios profesionales de asesoría jurídica en materia laboral.
Una situación más grave es el de Pedro Jahir Cruz, quien se desempeñó por varios años, incluyendo la administración del ex presidente Pablo Iván Guadarrama junto con la de la “nueva realidad”, como titular del área de Comunicación Social y hoy, Roberto Bautista junto con su nuevo cabildo, lo han designado como Director de Desarrollo Económico.
Sin embargo, de acuerdo con la Ley Orgánica Municipal, este puesto entra en los que requieren ciertas especificaciones para ser ocupados como lo indica el artículo 32 de dicha Ley que dice que se debe contar con título profesional o acreditar experiencia mínima de un año en la materia y contar con certificación de competencia laboral en la materia del cargo que se desempeñará, expedida por institución con reconocimiento de validez oficial como el Instituto Hacendario del Estado de México.
Lamentablemente, según el Registro Nacional de Profesionistas, Jahir Cruz solo cuenta con el título de Licenciatura en Ingeniería en Tecnología Interactiva en Animación Digital, es decir, nada que ver con el área económico-administrativa y pues la experiencia mínima de un año, no la tiene, pues en la información que él mismo proporcionó al municipio, desde el 2025 hasta la fecha se había estado desempeñando en áreas afines a sus estudios.
De la certificación, se pone muy en duda que la tenga, pero es bien sabido que la Ley da de prórroga un periodo de 6 meses para cumplir con el requisito, así que, ya se verá.
La cereza del pastel viene con el siempre presente Armando Díaz Miranda, quien es duramente criticado por su presunto gusto por el “chapulineo”, y no nos mal interprete, amigo lector, no es referencia a su vida personal de este politiquillo, sino a sus brincos de partido en partido y de puesto en puesto dentro del Ayuntamiento.
Con Roberto Bautista como alcalde, Díaz Miranda inició en Transparencia, después fue movido, justamente a Desarrollo Económico, donde recibió muchos reclamos por aparentes prácticas no tan apegadas a la Ley y puesto que hoy ocupa su entrañable amigo y casi pariente Jahir Cruz; para terminar en el Organismo Descentralizado dedicado al manejo del Agua en el municipio.
Tal vez, para no verse tan mal, debido a que su actual pareja sentimental, Cinthya García funge como regidora; tenerlos juntitos sería demasiado cinismo ¿No cree usted?
Esta es solo la punta del iceberg de los turbios manejos que se están realizando en Tenango del Valle, dejando al descubierto que, posiblemente, ya no existe vergüenza alguna para aprovechar al máximo el poder que el llamado “padrino mágico” tendrá en los siguientes 3 años al frente de la presidencia municipal.
Ariz Vega