Por demás es sabida la aparente actitud de super héroe con la que llegó Adolfo “el chiquillo” Solís a ocupar la silla presidencial de Almoloya de Juárez por segunda ocasión; actitud que, para muchos, más que de “salvador” representa una imagen con aires de superioridad y soberbia más que de otra cosa.
Sin embargo, esta estrategia en la que los problemas que dejó la anterior administración llega a resolverlos el nuevo edil con la tan cacaraqueada experiencia en el ámbito de la política municipal, podría tratarse de no más que una treta para mantener a este “chiquitín” en el reflector promoviendo una inmaculada serie de acciones para Almoloya de Juárez, aun cuando con estas, presuntamente se pisoteen leyes, reglamentos y acuerdos que establece el Gobierno del Estado de México, como las “maravillosas” patrullas que llegaron al municipio para empezar el trienio de Adolfo Solís.
Como antecedente se debe saber que el Manual de Identidad para las corporaciones de seguridad pública del Gobierno Federal establece que existe una guía de aplicación que estandariza y distingue al transporte de dichas corporaciones, por ejemplo, distinguir a la Guardia Nacional de las policías estatales o de las instituciones de seguridad privada; en este sentido, usted se habrá dado cuenta de que las nuevas patrullas entregadas por “el chiquillo”, se parecen más a una de los llamados “ángeles verdes”, problema grave, ya que, la ciudadanía debe tener claro el tipo de autoridad que transita en su entorno y que no se puede diferenciar a menos que se esté cerca.
Esto sucede también, por pasarse por el arco del triunfo acuerdos como el que se encuentra en la Gaceta de Gobierno del Estado de México, en el que se emiten los lineamientos para la adquisición de vehículos y sistemas de videovigilancia para los municipios del Estado de México.
Dicho documento tiene por objeto reflejar en la ciudadanía una imagen unificada de las instituciones de seguridad pública. Por lo cual, es necesario que cualquier tipo de vehículo que se adquiera para ser habilitado por las instituciones, debe estar perfectamente identificado con el logotipo de la policía, matrícula de la unidad, logotipo del 911, leyenda de denuncia anónima 089 y Código QR.
Así mismo, todos los vehículos habilitados para las instituciones deben utilizarse de acuerdo con su propósito: Tareas de Prevención, Tareas de Proximidad, Tareas de Reacción, Tareas de Investigación.
El problema viene cuando se habla de la colorimetría, pues si bien, las unidades pueden contar con el logotipo de la administración en turno, todos los vehículos habilitados para las instituciones deberán ser pintados únicamente en blanco 3M reflejante impreso digital con tintas UV, y color azul cobalto metálico, así como estar identificables en función de su adscripción, con las siguientes aplicaciones: I. Combate al Robo de Vehículos: Amarillo neón. II. Policía de Género: Rosa neón. III. Policía de Tránsito: Naranja neón. IV. Unidad de Asuntos Internos: Verde neón.
Para las patrullas tipo pick up se deberán cumplir con características técnicas que contemplan un tipo de motor y transmisión específico, bolsas de aire, frenos de disco ventilados, capacidad de pasajeros de acuerdo a su función, equipamiento que incluya torretas, sirenas o bocinas según sea el caso, gancho de arrastre, estructura metálica trasera, protección delantera reforzada, banca trasera con porta esposas y en todos los casos, lo más importante, balizamiento de acuerdo con la colorimetría establecida, es decir, azul tipo cobalto con blanco 3M reflejante impreso digital con tintas UV.
Pero esto no es una situación sacada de la manga, sino que, de acuerdo con el manual en cuestión, el color azul cobalto metálico, además de asociarse de manera inmediata con la Policía Estatal y Municipal, le da un toque que inspira autoridad y respeto. Mismo que se complementa con una franja blanca que inicia en el cofre y concluye en la cajuela, para darle un estilo audaz y dinámico.
En el caso de las instituciones el color gris plata Pantone Metalic Plata 8180 C (75%), se aplica en la parte superior y baja de la unidad como se muestra en los diseños, el balizamiento y la imagen corporativa, el azul y el gris plata sugeridos deben apegarse a los pantones establecidos para cada pieza.
En ningún momento se habla de un blanco total con franjas verdes que, en este caso, aunque deberían ser un distintivo de “autoridades de seguridad pública” que la ciudadanía tiene presente desde tiempos inmemorables, parecen más un apapacho al ego del alcalde y su nueva imagen expriísta ahora ecológica.
Es importante recalcar que una de las justificaciones para homologar la imagen entre los diversos órdenes de gobierno y dar lineamientos específicos, es disminuir la cantidad de unidades “pirata” que muchas veces son utilizadas para realizar actos delictivos, cosa que parece no importarle al alcalde pues, mientras en los tres niveles de gobierno están luchando por unificar esfuerzos contra la delincuencia, aparentemente el edil ha instaurado su policía privada yendo en contra del mismísimo gobierno estatal encabezado por la maestra Delfina Gómez.
Aunado a esto, se encuentra una más de las contradicciones de Adolfo “el chiquitín” Solís, quien ha declarado estar trabajando arduamente en las cuestiones de la administración de los recursos del municipio, ya que, al no seguir los lineamientos descritos con anterioridad, su administración podría ser acreedora a sanciones administrativas, que, efectivamente, terminará pagando el municipio y la ciudadanía.
Ariz Vega
