Promesas rotas
Pese a millonaria inversión en obras públicas los ciudadanos no ven resultados en Mexicaltzingo
La administración municipal del Mexicaltzingo aparentemente sigue sin dar resultados, mientras las calles, drenajes y espacios públicos continúan en el abandono.
A pesar de que la presidenta municipal de Mexicaltzingo, Saray Benítez, prometió una transformación en la infraestructura del municipio y destinó 18 millones 168 mil 543 pesos durante el año pasado para cumplir con ese compromiso, la realidad es que las obras siguen supuestamente inconclusas, generando indignación entre los ciudadanos.
Calles abiertas, un drenaje que no es digno para vivir y una imagen urbana deteriorada son el saldo de una administración que ha priorizado discursos sobre hechos concretos. Vecinos de distintas colonias han manifestado su descontento, denunciando que los trabajos iniciados se han convertido en elefantes blancos que afectan su calidad de vida en lugar de mejorarla.
Según informes, el presupuesto de más de 18 millones de pesos de destinó a proyectos clave de obras públicas, como lo puede ser: pavimentación, drenaje y rehabilitación de espacios públicos. Sin embargo, el estado actual del municipio evidencia que los recursos no se han traducido en mejoras tangibles.
Las quejas no son nuevas. Durante meses, ciudadanos han solicitado explicaciones a la administración municipal, pero solo han recibido excusas y retrasos injustificados.
Mientras la administración municipal sigue sin dar respuestas claras, los ciudadanos se enfrentan a una infraestructura deficiente y en algunos casos olvidada y a un gobierno que parece más preocupado por justificar su ineficacia que por cumplir sus promesas.
Las preguntan siguen en el aire: ¿Dónde están los 18 millones de pesos? ¿Quién se está beneficiando de estos proyectos inconclusos? ¿Hasta cuándo los ciudadanos tendrán que soportar esta falta de compromiso?
Lo cierto es que, a un año de la millonaria inversión, la única obra terminada es el desgaste de la confianza de la gente en su gobierno.
Lety Serrano