“Chiquitín” Irresponsable

En días pasados el presidente municipal de Almoloya De Juárez, Adolfo “el chiquitín” Solís, fue blanco de duras críticas cuando salió a la luz el oficio número ADJ/PM/068/2025 firmado por él mismo y dirigido a la Mtra. Beatriz García Villegas, vocal ejecutiva de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), referido al servicio de suministro y recarga de reactivos gas cloro e hipoclorito de sodio que la CAEM estaba proporcionando a las “57 fuentes de abastecimiento” con las que cuenta el municipio y que opera el Organismo de Agua municipal.

En este sentido, Solís Gómez expresó: «Al respecto, y derivado de que el contrato que la administración municipal 2022-2024 tenía suscrito con la CAEM venció el 31 de diciembre de 2024, me permito informar a usted que la actual administración que me honro en presidir se abstendrá de renovar dicho instrumento, por no requerir más de sus servicios.»
Cabe destacar que el proceso de cloración es un método para desinfectar el agua y convertirla en potable ya que elimina las bacterias y otros microorganismos presentes en el vital líquido evitando enfermedades infecciosas de origen hídrico; por ejemplo: amebiasis, cólera, hepatitis, salmonelosis, gastroenteritis, disentería, tifoidea y poliomielitis, entre otras. Sin dejar de mencionar las afecciones propias de la piel al estar en contacto con agua no potable.
Está claro que el acceso al agua potable es un derecho de la ciudadanía, además de que, en el caso específico de Almoloya de Juárez, es importante recalcar que Adolfo Solís “chapulineó” a las filas del Partido Verde en busca de la presidencia municipal por segunda vez, partido cuya bandera siempre ha sido la ecología y que, a principios de este 2025, presentó los principios bajo los que se deben manejar sus alcaldes electos; en este sentido, el sexto habla sobre garantizar servicios públicos cercanos y eficientes.
El verdadero punto de este merequetengue es el principio número uno: el de transparencia y rendición de cuentas; ya que, si bien se ha hecho el anuncio de que se “invertirán 4 millones para la cloración del agua en el municipio” esta fabulosa inversión no se dio a conocer hasta el 25 de febrero de 2025, es decir, 4 días después de que un medio local sacó a la luz que “El chiquitín” Solís había prescindido de los servicio de la CAEM para la cloración del agua, aun cuando dicho oficio fue expedido el 29 de enero de 2025; “qué raro que no dio información hasta que le sacaron sus trapitos, eso no es una buena señal para lo que nos espera en esta administración”, dijo un vecino.
Casi un mes después se le ocurrió reunirse con las autoridades pertinentes para darles a conocer las cuestionables decisiones que había tomado; eso sí, ni crea usted, amigo lector, que el edil se tomó la molestia de dar datos sobre la empresa que sería contratada en lugar de la CAEM ni demás datos precisos.
Lo que sí espera la ciudadanía es que no ocurra lo mismo que sucedió con lo de la recolección de basura, es decir, “pura llamarada de petate”, en el que “el chiquitín” llega como superhéroe a salvar la situación para que al poco tiempo empiecen las quejas sobre el manejo de los recursos y la presunta deficiencia de los servicios que anuncia con tanta vehemencia.
Ojalá que, por lo menos en esta ocasión, los maravillosos 4 millones que dijo, se van a invertir, sean suficientes para mantener en orden el suministro de agua potable, porque exponer a la ciudadanía a agua contaminada podría traer graves consecuencias.

Ariz Vega