Como cantina

Desde que tomó el cargo, la alcaldesa de Ocoyoacac, Nancy Valdez se ha esmerado por intentar demostrar que las cosas en el municipio van por buen camino; sin embargo, es la misma ciudadanía la que se ha encargado de denunciar a través de redes sociales que las cosas no son como las pinta la presidenta.

Justo hace algunas semanas se realizó la publicación del Bando Municipal 2025, una documento que guía el actuar de la población atendiendo a valores de respeto a la ética y sobre todo a las leyes municipales, pero ¿Cómo exigirles a los ciudadanos algo que aparentemente está fallando desde dentro de la administración?

Una publicación en redes sociales señala el presunto uso del Recinto Cultural de Ocoyoacac como “cantina” pues se dice que personas dedicadas al servicio público de Ocoyoacac, se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas en el sitio antes mencionado; es decir, esos mismos servidores públicos que deberían estar predicando con el ejemplo, estaban pisoteando la ley.

A estas alturas, ya todo Ocoyoacac conoce las imágenes en las que aparecen varias personas, presumiblemente festejando con lo que serían bebidas embriagantes. Y aunque no se sabe el motivo del festejo, cualquiera con pretexto de un cumpleaños o algún otro acierto en la administración pública sería digna de celebrarse con una reunión dentro de la cabalidad que implica estar en instalaciones públicas como la Casa de Cultura.

Por supuesto que no se trata de persignarse ni de darse golpes de pecho, pero para todo hay lugares y momentos; cada adulto tiene derecho de festejar y embriagarse como mejor le parezca, pero al hacerlo en un espacio público, y aún más, en un espacio que debe ser cultural, pues ahí ya cobra relevancia, puesto que están pisoteando la dignidad que tienen estos espacios al ser de todos los ocoyoaquenses, no de los gobernantes en turno, y que el mismo Bando Municipal así como diversos códigos de ética municipales señalan.

“Ahí deberían estar, pero para agarrar un libro, promover la cultura que tanto le falta al municipio y hasta para ponerse a estudiar para desquitar su sueldo, pero se ve que les es más fácil agarrar el vaso”, dijo un vecino.

Aún no se sabe quién fue el brillante empleado organizador del presunto jolgorio utilizando las instalaciones públicas para fiestas privadas y si Nancy Valdez esté al tanto de lo que hacen sus subordinados; lo que sí queda claro es que, de confirmar esta denuncia ciudadana, queda en entredicho el buen gobierno del que presume la alcaldesa; peor aún, saber que si los rangos menores hacen de las suyas es porque la ingobernabilidad impera desde la cabeza del actual gobierno municipal.

Habrá que ver si Nancy Valdez toma cartas en el asunto y que, así como pretenden hacer valer las leyes del municipio con la ciudadanía, también se pone en cintura a los servidores públicos que las transgredan.

Es importante recordarles a los funcionarios ocoyoaquenses que se debe actuar siempre de forma congruente con los principios que ellos mismos exigen para el pueblo; sobre todo cuando el mismo Bando Municipal sanciona el ingerir bebidas alcohólicas en espacios públicos. ¿Será que, en Ocoyoacac, Nancy Valdez aplicará la Ley por igual?

Lety Serrano