¿Policía Taloneando?

Elemento de la Policía de Mexicaltzingo abusa de su autoridad

En un nuevo escándalo que sacude a la policía municipal de Mexicaltzingo, algunos comerciantes locales han denunciado presuntos actos de irregularidades por parte de un oficial, quien presuntamente exige pagos regulares a cambio de brindar “protección” y rondines de vigilancia en sus establecimientos.
Estas acusaciones han generado una ola de indignación entre los afectados y la comunidad, que exige justicia y transparencia. Propietarios de pequeños y medianos establecimientos aseguran que un elemento de la policía municipal y siendo jefe de turno, ha instaurado una práctica de extorsión sistemática. Según testigos, el oficial visita locales de manera periódica llevándose mercancía argumentando a los dueños que si quiere que se siga dando rondín a sus tiendas que le den para el refresco. Sin embargo, varios comerciantes aseguran que esta “protección” es inexistente y que el oficial utiliza su posición de autoridad para intimidar a quienes se niegan a pagar.
Las autoridades municipales, en reiteradas ocasiones, han prometido “mano dura” contra la corrupción, pero casos como este, demuestran que el problema está lejos de resolverse. La falta de supervisión efectiva y de mecanismos de denuncia seguros para los ciudadanos, perpetúa un sistema en el que los mismos encargados de proteger a la comunidad, se convierten en sus principales agresores.
El abuso de autoridad por parte de los elementos policiales no solo vulnera los derechos de los ciudadanos, sino que erosiona la confianza en las instituciones. La falta de acción efectiva ante estas denuncias refuerza la percepción de impunidad y deja a los comerciantes y ciudadanos en un estado de indefensión.
Este caso debe servir como un llamado urgente a las autoridades, para implementar una reforma integral en la policía municipal. La ciudadanía merece vivir y trabajar en un entorno seguro, libre de extorsiones y abusos por parte de aquellos que deberían ser los primeros en defender la ley.
Y la pregunta obligada ¿Dónde esta la presidenta? Pues claro de vacaciones, super merecidas de no hacer nada.

Uriel Rosales

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