Lerma

Desigualdad presupuestaria en el municipio: 7 millones para la presidencia, menos de un millón para educación y bienestar

En un municipio que enfrenta rezagos sociales, deficiencias educativas y un abandono evidente en programas culturales, la administración municipal ha decidido destinar 963 mil 669 pesos al área de educación, cultura y bienestar social, mientras que el gasto asignado para la presidencia municipal asciende a 7 millones 111 mil 594 pesos. La cifra ha encendido la indignación de ciudadanos, quienes acusan a las autoridades locales de gobernar con prioridades alejadas de las necesidades más urgentes de la población.
Los datos presupuestarios evidencian una desproporción alarmante: mientras que la formación educativa, la promoción cultural y el bienestar social áreas fundamentales para el desarrollo comunitario,  reciben migajas, la oficina del alcalde opera con un presupuesto más de siete veces superior.
“Es una burla. Mientras en las escuelas falta material, los centros culturales están abandonados y no hay apoyo a jóvenes ni adultos mayores, el alcalde parece gobernar para su comodidad y no para el pueblo”, expresó una vecina a través de redes sociales.
La administración municipal no ha ofrecido explicaciones claras sobre el porqué de esta disparidad. Las pocas declaraciones ofrecidas insisten en “la operatividad institucional”, pero sin detallar en qué se gastan los más de 7 millones de pesos asignados a la presidencia: ¿sueldos inflados?, ¿asesorías externas?, ¿eventos oficiales?, ¿vehículos?, ¿publicidad?
En contraste, el impacto de la falta de presupuesto para las áreas sociales se deja sentir con fuerza: programas cancelados, bibliotecas sin personal, niños sin acceso a talleres culturales, adultos mayores sin apoyos básicos y comunidades rurales sin atención educativa alternativa.
“Estamos criando generaciones sin oportunidades, mientras el presidente municipal se rodea de lujos. Es una tragedia silenciosa que nos va a estallar en la cara” expreso ciudadano indignado por la clara desigualdad en el la gestión del presupuesto.
Luis Garduño

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba