100 días sin obras públicas

Recordará usted que, en días pasados, nuestro “Padrino Mágico” favorito, Roberto Bautista Arellano, presidente municipal de Tenango del Valle, rindió el Informe de 100 días de trabajo de su gobierno, al que incluso regidores le hicieron “el fuchi” porque se dice, traen picazón con el tema de los dineros y los presupuestos del ejercicio fiscal 2022.

Pues bien, a pesar de que este “chalán VIP” llenó los espacios de los regidores con delegados de distintas comunidades para que no se notara vacío el podio, se apresuró a dar entrevistas a medios que no le incomodan y hasta presumió que se pusieron en operación 4 camiones para la recolección de basura que sigue sin saberse si son comprados, prestados o rentados a alguna empresa no tan externa por una considerable cantidad; lo que no queda claro es qué obras públicas ha realizado, inaugurado o siquiera arrancado.

Cabe destacar que a decir de la ciudadanía inconforme, se le ha estado dando atole con el dedo, ya que en estos meses al frente, se sigue invirtiendo mucho en los salarios de estos funcionarios antes que en obras necesarias y justamente ahora que ha comenzado la temporada de lluvias, el edil aparentemente se está mordiendo la lengua, pues siendo candidato se atrevió a criticar la falta de atención al mantenimiento de las calles, pavimentaciones nuevas, drenaje, alcantarillado y su administración no ha hecho nada al respecto.

No se habló más que de bacheo, cosa que ya se esperaba sabiendo que aprobaron un presupuesto de más de 143 millones para servicios personales (entre ellos sueldos) y de inversión pública tan solo 56 millones, ni la mitad.

Es importante recalcar que de acuerdo con el Fondo de Aportaciones para el fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal 2022 (FORTAMUN), a Tenango del Valle le tocan casi 71 millones y medio de pesos, así como del Fondo Estatal de Fortalecimiento Municipal (FEFOM) le tocan más de 15 millones y medio de pesos; falta ver que la administración haya cumplido con los requisitos para obtener estos apoyos, pero eso se lo contaremos en una próxima entrega.

Por lo pronto no queda más que esperar a ver si en algún momento se vislumbra alguna obra de impacto o quizá esté cumpliendo su compromiso de campaña en el que dijo que aplicaría una política de austeridad, solo que no especificó que la austeridad sería para el ciudadano de a pie nada más y no para él y sus esbirros.

Ya de la promesa de dar prioridad a la mano de obra local para las obras, mejor ni hablamos, porque al parecer no hay obras en las cuales trabajar.

Ariz Vega