Padrino mágico ¿olvidadizo?
Alcalde de Tenango del Valle no recuerda su oscuro paso por la política municipal
Ha comenzado el segundo año de gobierno municipal de Tenango del Valle a cargo de Roberto Bautista Arellano, quien ha sido duramente criticado por la actitud aparentemente presuntuosa y pretenciosa que ha tomado el alcalde, no solo cuando de hablar de su trienio se trata sino hasta con sus gobernados.
Una de las situaciones más molestas para los tenanguenses son, lo que ellos describen como “golpes de pecho” durante su discurso en el pasado primer informe de acciones, el cual, no se enfocó solo en rendir cuentas, sino que criticó duramente el actuar de gobiernos anteriores, obviamente justificando algunos de los tropiezos de su gobierno como consecuencia de acciones realizadas por alcaldes pasados.
Si bien muchas personas no conocen la historia de las diferentes administraciones municipales, resulta una falta de congruencia que el famosísimo “Chalán VIP”, no reconozca sus deficiencias echándole la bolita a administraciones pasadas. Eso sucede cuando se carece de oficio político y se desconoce el tema de la eficacia y eficiencia en la administración pública, sobre todo si no se tiene presente su paso por la municipalidad y para muestra, las observaciones del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México.
Ahí tiene usted que corría el año 2011, el 11 de marzo para ser exactos, cuando Roberto Bautista entraba en escena como tesorero municipal, pero no pasaron muchos meses cuando ya estaba haciendo la petición de cambiar la distribución de los recursos que llegaban al municipio, es decir, usar el dinero de algunos programas en otros gastos.
Aparentemente este tipo de cuestionables decisiones le valieron estar únicamente un año en el cargo del que fue removido en marzo del 2012; peor aún, destaca que si bien la administración de ese entonces tuvo varias observaciones por parte del OSFEM, como se puede ver en el oficio OSFEM/UAJ/SCA/DAL/1287/2014 se destaca la ostentosa cantidad de 18 millones de pesos, los cuales se encontraron en calidad de resarcitorios, es decir se debían regresar al municipio, ¿Quién los habrá pagado?
Y adivine de qué periodo fue esta observación, exactamente dentro de los meses en los que Roberto Bautista fue tesorero municipal, es decir de abril a diciembre de 2011.
Es una pena que este politiquillo tenga mucha memoria para algunas cosas y poca para otras, porque si eso sucedió hace más de diez años cuando el hoy edil tuvo un poco de poder en sus manos, ¿Qué le espera a Tenango del Valle dejando todo el dominio de las arcas municipales en manos de Bautista Arellano?
El colmo del cinismo y descaro, según algunos vecinos tenanguenses, es que después de salir muy “quemado” de aquella administración, se atrevió a contender por la presidencia municipal bajo el cobijo del partido Convergencia, elecciones que obviamente perdió porque fue muy sonado su paso por el ayuntamiento.
Convergencia, PRI, PT, Morena; qué importa, quizá el punto era llegar a la silla, sin importar el cómo y el para qué, también prescindieron de sus conocimientos como secretario del ayuntamiento en una siguiente administración y de eso nunca habla en sus discursos, porque claro, es preferible que el ciudadano desconozca el turbio pasado.
Ariz Vega