Ya es una costumbre que cualquier intento de transparencia proactiva en el gobierno de Otzolotepec sea rechazada y mandada a la “congeladora” por la administración de Erika Sevilla Alvarado, quien al parecer no le gusta que la gente ande preguntando lo que se hace con el dinero del municipio.
Para no comprometerse con muchas de estas solicitudes de información realizadas a través de las plataformas de transparencia, el gobierno de Otzolotepec recurre a la “clasificación” de información, lo que quiere decir que el comité de transparencia sesiona y decide que esa información es delicada y que no puede darse a conocer.
Igual que en otras ocasiones, se solicitó al gobierno municipal algunos documentos contables, incluyendo el diario general de pólizas, libro diario y libro mayor correspondientes a los cinco primeros meses del año en curso, a lo que, como era de esperarse, el ayuntamiento respondió “reservando” esa información.
En estos documentos contables pueden aparecer compras y pagos realizados por el ayuntamiento, además de los proveedores a quien se les realizan las compras, por lo que sí quieren ocultar lo que se hace con los recursos públicos, entonces es mejor que se “reserve” la información para que por ahora nadie se entere, ya que, además, la instrucción es mantenerla oculta por tres años.
Los argumentos dados para “reservar” esta información fue que “pone en riesgo las actividades de comprobación y auditoría que en estos momentos se está llevando en el ayuntamiento de Otzolotepec” y que “el dar a conocer dicha información podría ocasionar que el criterio de los auditores se vea sesgado por la opinión de uno o más agentes externos”, dice textualmente el documento firmado por el tesorero municipal Jesús Sánchez López.
Lo que sorprende es que el tesorero no indica qué tipo de auditoría se está realizando en el municipio, pues si se tratara de una auditoría interna, contemplada en el Programa anual de auditoría, no tendría que ser reservada por 3 años, puesto que terminada la auditoría podría a ser dada a conocer la información.
Por otra parte, no puede tratarse de la auditoría que hace el Órgano Superior de Fiscalización, pues en su Manual General de Organización 2023, indica que se realizará auditoría de desempeño, pero al ejercicio 2022, por lo que la información contable de 2023 debería poder hacerse pública.
A esto se suma el rumor de que la decisión de no dar a conocer lo que se hace con el dinero de Otzolotepec, es porque al parecer, uno de los proveedores del Ayuntamiento es nada más y nada menos que un pariente de Erika Sevilla, ¿será?
Osvaldo García
