Con bombo y platillo se ha dado a conocer la inauguración de la nueva y flamante planta purificadora “Agua purificada Humbolt” que el gobierno de Tenango del Valle abrirá el próximo 21 de agosto, sin embargo, las circunstancias que envuelven este “negocito” de la actual administración, van mucho más allá de las “buenas intenciones” que tiene Roberto Bautista de hacer llegar garrafones baratos a las familias tenanguenses.
Ahí tiene usted que, en principio de cuentas, la mentira empieza diciendo que será la primera planta purificadora fundada por un Ayuntamiento, cuando claramente en la sesión de cabildo número 69, se habla de otros 5 municipios que ya cuentan con este servicio, por lo que Tenango sería el sexto.
Cabe destacar que la información al respecto se le debe a la insistencia del primer regidor José Juan Trujillo, quien manifestó haber pedido cuentas con anterioridad y no fue hasta la sesión mencionada que se dignaron a proporcionarle los datos. Y es que aparentemente este proyecto dista mucho de lo prometido por el alcalde respecto a los temas de agua potable ya que en el municipio existen 9 manantiales y 6 pozos profundos; obviamente, el agua que se va a utilizar para esta purificadora y estaría siendo sacada del manantial “San Pedrito”, nombre que incluso se propuso para que fuera la marca del negocio.
De acuerdo con el Plan de Desarrollo Municipal 2022-2024, el actual gobierno buscará la sensibilización de los “tomadores de decisiones” para entender que el desarrollo de las actividades económicas implica el consumo de recursos naturales, en este caso, el agua. Por lo que el objetivo sería utilizar los recursos de manera racional y sostenible para contribuir al combate del cambio climático y priorizar el cuidado y la conservación de los recursos. Incluso se habla de que la actual administración coadyuvará a moderar el daño con criterios de sustentabilidad.
De igual manera, recalca que el agua es uno de los bienes públicos universales y que preserva la vida humana y de los ecosistemas, por lo que una óptima condición de distribución y consumo sería primordial para cumplir con la promesa del manejo adecuado del agua, pero sobre todo de mantener la cobertura del servicio ya que es bien sabido que muchos de los problemas de falta del vital líquido se deben a la sobre explotación de los recursos acuíferos.
Una vez dicho esto, es inaudito que se quiera empezar un negocio en el que se va a utilizar el agua de un manantial, cuando una de las cosas que ha caracterizado al mandato de Roberto Bautista son las múltiples manifestaciones hechas por pobladores de distintas comunidades justamente por la falta del servicio, donde las denuncias apuntan a un presunto saqueo arbitrario de agua que, según los usos y costumbres, solo la población puede explotar. Quizá para el alcalde sea buena la idea de que los tenanguenses afectados compren sus garrafones en 7 pesos y los utilicen para bañarse o lavar los platos.
He ahí la importancia de que los servidores públicos hagan la chamba y no anden contratando gente que les haga el Plan de Desarrollo Municipal por 300 mil pesotes, ya que, al parecer, con la apertura de este negocio, las autoridades estarían cayendo en una total contradicción a lo que dice dicho documento.
Pero no crea usted que Bautista Arellano solo está interesado en que la ciudadanía compre a bajo costo sus garrafones, pues de acuerdo con lo dicho por Salvador Quintero, director de finanzas de OPDAPAS, se busca recaudar un poco más de dinero para que el Organismo genere sus propios ingresos. Tal vez se hayan visto desfalcados cuando le aumentaron el sueldo al director de área, quien pasó de ganar 625 mil pesos anuales en 2022 a 884 mil en 2023.
No cabe duda de que la pretensión y la aparente avaricia, muchas veces vienen disfrazadas de buenas intenciones aunque su creatividad y genialidad dejen mucho que desear; como con sus camiones de basura rentados, gastando hasta la fecha 24 millones de pesos con los que bien se pudieron comprar; dejando claro que la manera de actuar de Bautista Arellano, aparentemente se basa en utilizar las necesidades de la población para continuar con lucrativos negocios que solo él sabe a quién benefician realmente. Ojalá que la explotación de un recurso natural como lo es el agua, no se contraponga con los planes de Bautista Arellano de darle a Tenango del Valle la denominación de Pueblo Mágico, pero eso, se lo contamos en una siguiente edición.
Ariz Vega
