¿No hay quién los defienda?

En reiteradas ocasiones, se han tratado en este semanario los problemas con el abasto de agua en Joquicingo, y cómo no se han realizado acciones concretas para brindar de una mejor manera este servicio. Problemas que van desde el desabasto, la falta de cloración, pipas clandestinas, y ahora, hasta tomas para otros municipios.

Esto último fue lo que el séptimo regidor, Lucas Castañeda, expuso en sesión de cabildo, informando que la molestia de vecinos del barrio de “La Campana” es debido a la escasez de agua, mientras que, según los vecinos, hay varias tomas de agua, que pertenecen a Joquicingo, pero que abastecen a domicilios y a áreas de siembra del municipio de Tenango del Valle, razón por la cual solicitaron al alcalde su intervención para defender los recursos del municipio.

Dicha queja se va a sumar a las muchas otras que se manifestaron durante este año y que, presumiblemente se han apilado en el ayuntamiento respecto al mal servicio que se está brindando, aun cuando el Artículo 126 del Bando Municipal recalca que: “El dotar de agua potable a los ciudadanos del municipio es un servicio a cargo del municipio, así como lo es el drenaje y alcantarillado a través de la dirección de los servicios públicos, en coordinación con desarrollo urbano, los que soliciten estos servicios deberán hacer el pago correspondiente por el servicio”.

A pesar de esto, el presidente municipal Rausel Cervantes, aparentemente hasta la fecha ha hecho caso omiso de estas peticiones, pues según los vecinos, no ha llegado nadie del gobierno municipal para verificar estas tomas de agua que, en vez de abastecer a la gente del pueblo, presumiblemente benefician a personas de otro municipio.

“Cómo es posible que mejor tengan agua los de allá que nosotros, y que estando de este lado los pozos, salgan beneficiados ellos. Ojalá viniera el presidente o alguien del agua, porque a nosotros nos falta y no es justo”, comentó el señor Modesto en entrevista a un medio local.

Parece que no es gratuita la fama que se ha hecho el “mayestro” Rausel de ser presuntamente un político “tibio”, además de no ser cercano a la gente. Nada les costaría aclarar el asunto, y de ser necesario, arreglar una reunión con el alcalde de Tenango y dar solución a esta queja de la gente de Joquicingo.

Los vecinos todavía buscan ser escuchados y arreglar el tema de su desabasto de agua, pues al tener pozos municipales en las cercanías, no tendría por qué faltar el agua a barrios y comunidades, como ellos afirman. Pero como de ambos alcaldes al parecer no se hace uno, es muy probable que no haya arreglo en el asunto, pues resulta inaudito que el gobierno no esté consciente de lo que significa que Joquicingo le deje el agua a Tenango y Tenango utilice agua de manantial para negocios como una purificadora, todo esto mientras varias comunidades tanto de Joquicingo como de Tenango del Valle llevan años padeciendo por la falta de este servicio.

Es importante recalcar que el Plan de Desarrollo Municipal 2022-2024, reconoce la falta de información en este tema: “Desafortunadamente no se tienen registros sobre estaciones de bombeo, líneas de conducción, tanques de almacenamiento, líneas de alimentación y redes de distribución. Motivo por el cual la administración actual asume con esmero el compromiso de la actualización de la información correspondiente, para la mejora de la implementación de estrategias y acciones en la materia”.

Sin embargo, llevan más de año y medio al frente de la municipalidad y no se ve el mencionado “esmero” ni el “compromiso” para poner en marcha acciones para solucionar estos problemas, ya que en principio no hay información sobre la infraestructura hidráulica del municipio, y empezando por ahí, no se sabe a dónde va a parar el agua de Joquicingo. Pero lo más grave es que no se ve la voluntad del gobierno de Rausel de escuchar a los ciudadanos ni de atender sus peticiones.

Osvaldo García