Insolentes
Insolentes Regidores de Tenango del Valle sufren por el protagonismo de Roberto Bautista
Para la actual administración de Tenango del Valle, existen una serie de comentarios entre los pasillos del Ayuntamiento, que apuntan a que el presidente municipal, Roberto Bautista Arellano se mantiene hermético en varias situaciones que se presentan en la entidad y no hace partícipe al resto del cabildo; peor aún, que su aparente necesidad de reflector se ha manifestado en varios eventos en los que dicen, solo él y nadie más que él puede figurar, aun cuando no se debe olvidar que los regidores junto con el resto del cabildo son quienes autorizan, dialogan y proponen acuerdos que rigen el orden y buen gobierno de un municipio tomando decisiones conjuntas en beneficio de la población.
Pero esto no es cosa nueva, pues recordará usted que, desde el inicio de su mandato, Bautista Arellano fue duramente criticado por cómo maneja la administración pública, al grado de que, para el Informe de 100 días de Gobierno, la ausencia de varios regidores fue notable y no solo por entregar apoyos sin convocar al resto del cuerpo edilicio o por hacerlos a un lado con la presumible finalidad de que no salieran en las fotos.
Pues bien, existen varias situaciones expuestas en diversas actas de cabildo que han quedado al descubierto, dejando ver que a los regidores de Tenango del Valle no se les respeta.
Como ejemplo, si algún servidor público pide licencia para ausentarse, a los ediles no se les hace partícipes hasta que les van a presentar a los nuevos encargados de área, si se cancela alguna actividad ni siquiera saben las razones por las que no se llevó a cabo, incluso se habla de que han solicitado que se les de información sobre actividades antes de pedirles que las aprueben porque prácticamente, están a ciegas.
Esta situación podría traer consecuencias graves, ya que en ciertas sesiones se deja ver que, aunque se cansen de pedir las carpetas con el desglose de los gastos de diversos eventos, no se las hacen llegar y los responsables se escudan en múltiples disculpas; en este sentido, si se ha hecho algún uso indebido de los recursos, ellos podrían ser los últimos en enterarse y quizá en un futuro no se puedan deslindar de sus responsabilidades por haber dejado que Roberto Bautista Arellano “haga su voluntad”, como lo dijo alguna vez el 5to regidor.
No solo se trata de ignorar sus peticiones o no hacerlos partícipes de varias cosas, a esto hay que sumarle las faltas de respeto de las que dicen haber sido objeto por parte de algunos elementos de seguridad pública y movilidad al grado de no dejarlos estacionar en eventos públicos porque “el lugar está reservado para el presidente” aun habiendo espacio sobrante o siendo déspotas con ellos hasta que se presentan como regidores.
Considerando que quizá la hostilidad se debe a que ni siquiera conocen a sus compañeros de chamba, imagínese usted la prepotencia con la que estarían tratando al resto de la ciudadanía.
Pero las faltas de respeto no solo vienen de elementos de seguridad, pues en el acta de cabildo número 49 se expuso que ciertos coordinadores y directores de área han recalcado que solo se deben al presidente municipal y es al único al que aparentemente obedecen y le rinden cuentas, desconociendo al resto del cabildo cuando fueron ellos quienes les dieron un voto de confianza para ocupar el puesto que hoy ostentan.
Probablemente para todo esto exista una explicación y es que bien dicen que, si la cabeza está mal, el resto también lo está y como se predica con el ejemplo… Ahí tiene usted que se le han hecho reclamos al alcalde por no convocar a los regidores a estar presentes en ciertos procedimientos y hacer todo él; por ahí dicen que hasta se molesta si se le cuestiona de más. Molesto debería estar por no atender a la ciudadanía que se manifiesta por falta de agua, molestia debería causarle el estado de las calles de Santiaguito, molesto debería ser para él, tener entre sus filas a directores de área agresivos que patean gente; aunque quizá la razón de que eso no le moleste sea porque, como dicen las malas lenguas, “sus achichincles le rinden pleitesía” y eso, amigo lector, es alimentar el ego aparentemente desmedido del presidente municipal.
Otra que presumiblemente trae pique con el resto del cuerpo edilicio es la secretaria del Ayuntamiento, Violeta Nova, quien ha llegado a un estira y afloja con diversos servidores públicos al grado de suspender sesiones de cabildo como la número 68 en la que le dejaron claro que ella está para tomar nota y que le abrieron las puertas de Tenango del Valle con la confianza de realizar correctamente su trabajo; a nadie se le olvida que durante su nombramiento obtuvo un par de votos en contra por no ser parte del municipio y la propuesta de su cargo fue de Bautista Arellano quien, en ese entonces, dejó de lado el discurso de darle chamba a la gente de su municipio.
Es una lástima que el protagonismo de un alcalde opaque la chamba que el resto aparentemente sí está dispuesto a realizar y no se les permite por la falta de información. Ojalá que cuando acabe el mandato de Bautista no quieran venir a repartir culpas por las decisiones de las que no fueron parte y que, por lo menos, les cumplan la promesa de cambiar las situaciones que los ha perjudicado durante año y medio de gestión.
Ariz Vega