En la edición pasada usted conoció la oscura realidad por la que ha atravesado el municipio de Tenango del Valle desde el primer año de administración de Roberto Bautista, en el que por mucho que quiso tapar el sol con un dedo dándole mucho énfasis a su aparente esmero en el tema de la basura, las auditorías realizadas por el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), arrojaron que justamente las deficiencias más grandes que tuvo la actual administración en 2022, fueron en el tema del manejo y recolección de residuos sólidos.
En este sentido existen otras cuantas llamadas de atención derivadas de la auditoría de desempeño que buscaba verificar la eficacia y eficiencia en la constitución del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (COPLADEMUN) en la elaboración, aprobación y publicación del Plan de Desarrollo Municipal.
El Plan de Desarrollo Municipal es un documento que guía las acciones que va a seguir el gobierno con la aspiración de alcanzar un mayor y mejor bienestar para la comunidad; básicamente las propuestas y estrategias para cumplir con las necesidades de la gente.
Es decir que, cuando un presidente municipal da su informe de gobierno, recalca ciertos pilares y ejes que se han trabajado como el pilar social que incluye salud, educación y vivienda; el pilar económico que incluye empleo, infraestructura pública, parques y jardines, panteones y modernización de los servicios, entre otros; el pilar territorial que incluye uso de suelo, movilidad, alumbrado público, agua potable, drenaje y alcantarillado y el pilar de seguridad así como ejes transversales entre los que se incluyen la igualdad de género.
Pues resulta que, Tenango del Valle fue ineficaz en la planeación, programación y monitoreo del proyecto presupuestario “Planeación y evaluación para el desarrollo municipal”, “planeación y presupuesto basado en resultados” y “Operación y seguimiento del COPLADEMUN”, ya que la Unidad de Información, Planeación, Programación y Evaluación (UIPPE), no programó metas de actividad que dieran cuenta de la coordinación, participación e instrumentación del Plan de Desarrollo Municipal.
En pocas palabras, los 300 mil pesos que se gastó Bautista Arellano en que le hicieran la tarea, resultaron un desperdicio, recurso aparentemente tirado a la basura y es que recordará usted que de acuerdo con el documento TV/DA/CRM/004/2022, Roberto Bautista contrató a una ciudadana xonacatlense, que presuntamente ni siquiera es licenciada, para hacerle el Plan de Desarrollo Municipal y le pagó la nada despreciable cantidad de 300 mil pesotes, dejando ver que posiblemente no consideraba a su equipo de trabajo lo suficientemente apto para realizar esa chamba.
Y de nada sirvió, porque justamente la jalada de orejas del OSFEM fue en situaciones que tienen que ver con ese carísimo documento, además de la basura, actividad que se supone debería conocer al derecho y al revés.
Dicen que la basura entre más se revuelve, más apesta y en Tenango del Valle el Gobierno de Roberto Bautista hiede y mucho.
Ariz Vega