*Más explotación de recursos y servicios públicos deplorables
Recordará usted que, en ediciones pasadas le dimos a conocer las problemáticas que imperan en “fraccionamientos” como Villas del Campo en el municipio de Calimaya, donde el pleito entre la Asociación de Colonos y la población por la prestación de servicios como la iluminación o la recolección de basura es álgido y se dice que el gobierno municipal a cargo de Óscar Hernández Meza aparentemente se lavó las manos para que “se arreglen entre ellos”.
Pues bien, probablemente la razón por la que el alcalde prefirió no meterse en el pleito es porque existen negocios con la empresa encargada de Villas del Campo, es decir, la denominada “Conjunto Parnelli S.A. de C.V”; porque ha usted de saber que esta misma empresa es la encargada de la implementación del nuevo conjunto habitacional denominado “Valle del Sauz” con un aproximado de 1,400 casas; el cuál acaba de comenzar a ser difundido en redes para la compra de casas y un “elegante” estilo de vida el pasado 5 de julio.
Aunado a esto, el Plan de Desarrollo Municipal (PDM) de Calimaya para el periodo 2022-2024 alberga declaraciones sobre los riesgos de que la urbanización del municipio continúe, como lo es el atentar contra los recursos naturales del mismo o la prestación de servicios públicos, que si bien, manejan como “aceptable”, es por demás sabido que ha sido una problemática constante entre los habitantes.
Así mismo, el PDM actual recalca que, al seguir creciendo el índice de población y la cantidad de unidades habitacionales, se requiere un esfuerzo constante para cubrir las necesidades en materia de servicios; cosa que, a ojos de la ciudadanía, no ha ocurrido.
Imagínese usted, amigo lector, si de por sí no se dan abasto con los servicios que le tendrían que corresponder al gobierno municipal, mil cuatrocientas casas más podrían representar un problema grave en este sentido.
Peor aún es que en el 2022, el gobierno de Óscar Hernández haga público un Plan de Desarrollo con semejantes advertencias sobre el crecimiento poblacional y urbano de la entidad y los oficios con una “Opinión Favorable” y la “Constancias de alineamientos”, haya sido emitido por el ayuntamiento desde 2021, periodo en el que, por cierto, Hernández Meza ya era presidente municipal.
Es decir que este no es un negocio nuevo, sino que lleva años cocinándose con una empresa con la que, al parecer, Óscar Hernández no ha querido pelearse por las situaciones que se están suscitando en otros conjuntos habitacionales pertenecientes a la mismo por los servicios públicos y, tomando en cuenta los problemas que podría representar en ese mismo tema, así como la explotación de recursos, resulta una total incongruencia y contradicción.
Quizá para Óscar Hernández esté aplicando la de “la última y nos vamos” después de tanto años vivir del erario y de los aparentes “negocios” que se han cocinado a lo largo de sus administraciones.
Lo que sí se puede aplaudir es que el ahijado de Óscar Hernández, Alexis Garay, no se haya visto favorecido para ser alcalde en el siguiente periodo, pues los rumores apuntan a que se pretendía continuar con los “negocios” dentro de esa administración, además de presumiblemente “cubrirle la espalda” al llamado “Capulina” con todos los tejes y manejes hechos durante su mandato.
Habrá que esperar a ver qué le depara a Calimaya con el nuevo Gobierno Municipal a cargo de Omar Sánchez.
Ariz Vega