Calimaya

Sin obras en Calimaya

Hay más de 60 millones aprobados pero no se han generado obras para el municipio

Ya no son novedad las constantes quejas de los vecinos de Calimaya por el mal estado de las calles, aún cuando el actual alcalde se encuentra “repitiendo” cargo al frente de la municipalidad; problema que se recrudece en las épocas de lluvias, cuando también las inundaciones afectan tanto a automovilistas como a domicilios.

Basta recorrer las calles de la entidad o mirar en redes sociales para darse cuenta de que el gobierno aparentemente poco o nada ha hecho ante estas situaciones.

Parece que el gobierno que dirige Óscar Hernández Meza no ve o no quiere ver las necesidades de la gente, pues tampoco se ha visto en estos 8 meses de iniciado el cuarto trienio de “Capulina”, que haya obra pública que destacar, salvo la tan sonada remodelación de la plaza del Mariachi, la cual, claramente, no solucionará los problemas cotidianos de los calimayenses.

Como es costumbre con este tipo de políticos, siempre se echa la culpa a situaciones externas y se ponen pretextos para no dar la cara ante una presuntamente deficiente administración, pues no se le puede llamar de otra manera cuando un gobierno no le cumple a la población. ¿Pues de qué otra manera se explica que en el presupuesto de egresos se tengan aprobados recursos y que no se haya hecho nada?

Así como lo ve, estimado lector, en el presupuesto de egresos correspondiente de enero a junio del presente año, en el “gasto etiquetado” para Desarrollo Urbano y Obras Públicas hay aprobada una cantidad de 60 millones 394 mil pesos, una buena suma que alcanzaría para obras de impacto viales, pavimentación, electrificación y alumbrado, obras de drenaje y por supuesto para bacheo, entre otras cosas.

Pues resulta que estos meses presumiblemente no se ha ejercido nada de este presupuesto. Hay que recordar que el gasto etiquetado son los recursos que el Gobierno Federal hace para fines específicos, o sea que es el dinero que obligatoriamente deben ocupar para obras y desarrollo del municipio, y que, si no lo ejercen, lo tienen que regresar a la federación al final del periodo fiscal, ¿estará dispuesto Óscar Hernández a perder ese dinero?

Esto solo refleja que en el gobierno municipal no están haciendo su trabajo, pues les corresponde hacer los proyectos y desarrollar las obras para ocupar esos recursos, e increíblemente, en pocos meses no han ejercido ni un solo peso de ese dinero que viene del gobierno federal. Mientras tanto, la gente tiene que acostumbrarse a las inundaciones, los baches y demás problemas que se viven en el municipio.

Y aquí surgen las preguntas lógicas: ¿por qué no han hecho nada, si dinero hay? ¿O es que al cacique de Calimaya no le hace falta el dinero federal para generar desarrollo en el municipio? Los hechos dicen más que las palabras y están a la vista: mientras se desgarran las vestiduras dentro de las sesiones de cabildo, la ciudadanía calimayense sufre por la falta de atención y visión de un gobierno gris que no se ocupa por usar lo que le están otorgando, ¿ahora cuál es el pretexto?

Osvaldo García

 

 

 

 

 

 

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