Han paso años desde que el Barrio “El Espino” se encuentra en medio de una constante lucha por conflicto de límites territoriales entre el municipio de Otzolotepec y el municipio de Lerma, es por eso que, en días pasados, durante la reunión de trabajo de la Comisión de Límites territoriales de la LXI Legislatura, los alcaldes de estos municipios acordaron solucionar el conflicto a través de un “acuerdo amistoso”.
Cabe destacar que el hecho de estar en la disputa, a los ciudadanos de “El Espino” les ha traído consecuencias, como la incertidumbre de su patrimonio, identidad, documentos, etc. Pero una de las situaciones que más les ha afectado, es estar en el abandono por el que se supone es su municipio, Otzolotepec.
Y es que, aunque este conflicto empezó a tener consecuencias más severas en 2018, cuando por cierto el INEGI aparentemente los agregó al municipio de Lerma, el día de hoy el problema más grande es estar siendo olvidados cuando de obtener progreso y apoyo se trata, básicamente no reciben ayuda ni de un municipio ni de otro.
Aquí nos cabe el dicho de que “Prometer y prometer hasta…” Pues resulta que, darles solución a estos problemas, fue una de las principales promesas que abanderaron la campaña política de Erika Sevilla, sin que hoy exista una solución concreta, más que la propuesta de un acuerdo que bien podría solucionar el conflicto o llevarlo a otros niveles.
Peor aún, que el gobierno de Erika Sevilla, desde el 2019, presumiblemente no haya contemplado a “El Espino” para invertir en obras realmente de impacto, pues, presuntamente lo poco que ha hecho llegar al lugar son algunas entregas de desayunos a través del DIF municipal y uno que otro programa de bacheo, incluso hoy, al frente de su segundo mandato como presidenta, no existe nada programado para el lugar en su Programa Anual de Obras Públicas, pero qué tal para pagar millones en un arco decorativo o en pórticos en fachadas.
Pero lo cosa no para ahí, amigo lector; pues resulta que esta campeona morenista, desde el 2019 contrató los servicios de un “picudo” abogado al que aparentemente le ha pagado millones para ayudarla a solucionar este y otros conflictos de límites territoriales; cosa que usted puede constatar en el acta de cabildo número 14 con fecha 4 de abril de 2019 y en la sesión extraordinaria de cabildo número 24 del 8 de abril de 2020 en la que pidió autorización al cabildo para renovar el contrato por casi medio millón de pesos celebrado con Nayar Emilio Paredes Nieto, representante de “Paredes Nieto Corporativo de Servicios S.C.”, destacando el descontento de algunos miembros del cabildo, ya que tuvo 6 votos a favor y 6 abstenciones por parte de ediles que argumentaron que su decisión se debió a que existían diversos conflictos de interés en la renovación de este jugoso contrato. Cabe destacar que las cosas se pusieron tan álgidas durante esta reunión al punto de llegar a presuntas amenazas.
Imagínese usted, que Sevilla Alvarado ande pagando semejantes cantidades para que la ayuden a solucionar, mientras que posiblemente todo se pueda decidir hasta en un volado; mientras los verdaderos afectados son los ciudadanos de “El Espino”, que no tienen certeza jurídica de a qué lugar pertenecen porque aunque se les prometió defenderlos, en todos estos años no ha habido respuesta, ni apoyo, ni solución, mucho menos cumplimiento de promesas que, al parecer solo sirvieron para llevar a la silla presidencial a Erika Sevilla Alvarado.
Quizá la solución sea que se independicen y se vuelvan un lugar autónomo para que así, la alcaldesa de Otzolotepec no tenga pretexto para andarse gastando los dineros del municipio en servicios de asesoría legal y jurídica en cuestión de límites territoriales que de nada han ayudado a por lo menos, mitigar el rezago en el que se encuentra “El Espino”.
Ariz Vega