Los políticos de siempre pondrán los pretextos de siempre, puesto que es mejor echarle la culpa a los anteriores que asumir las responsabilidades y sanear las finanzas. Esto viene a cuento, otra vez, por los dichos del “mayestro” Rausel Cervantes, quien ya no siente lo duro sino lo tupido en materia de finanzas públicas, a pesar de haber jurado y perjurado en su primer informe que el municipio tiene finanzas sanas. Esto después de que en este Semanario ya hemos expuesto los diversos créditos que ha contratado el Ayuntamiento, a costa de los recursos y participaciones federales que recibe el municipio.
Sin embargo, los problemas no terminan ahí, puesto que esta administración va arrastrando diversas deudas sin que hasta la fecha haya información clara de que se estén saneando estas deudas, pues hasta finales de año, con la información contable disponible del propio ayuntamiento, se sigue debiendo y no hay para cuando se ve que se pueda pagar.
Como lo indica el último “Estado de situación financiera” publicado, hay una deuda pública a largo plazo por 10 millones 18 mil 500.89 pesos, correspondientes a los créditos contratados con Banobras, cuando la administración anterior sólo dejó una deuda de 4 millones 445 mil pesos.
Asimismo, el documento “Notas a los estados financieros”, hasta septiembre del año pasado, señala que hay deudas con la Comisión Federal de Electricidad “por falta de pago” por 2 millones 619 mil 351.33 pesos. Mientras que a la Comisión del Agua del Estado de México se le deben 3 millones 446 mil 563.20 pesos. En ambos casos, reza el citado documento que se tratará de llegar a un acuerdo para el pago a estas instituciones, sin que a la fecha haya indicios de convenio para saldar estas cuentas.
Por otra parte, el “Estado de situación financiera” citado, muestra que hay “servicios personales por pagar a corto plazo” la cantidad de 61 mil 414.25 pesos, correspondientes, según las “Notas a los estados financieros”, a “nómina general y gratificaciones, así como de seguridad pública”.
Con esta información, se puede entender que ya sea a corto o largo plazo, hay una severa situación de cuentas por saldar para Joquicingo, y que más que disminuir, va a aumentar, puesto que no se puede prescindir de agua y luz. Además, se arrastran deudas a personal, como recién se dijo, que hasta el tercer trimestre no fueron saldadas.
Y como ya se veía venir, la cuestión financiera del municipio no es nada alentadora teniendo como tesorero a un joven pasante, José María Castañeda, en lugar de alguien con experiencia, ya que en un año de administración no se pudieron saldar estas cuentas y quién sabe si se logre hacerlo en este trienio, porque si no se ha podido titular, mucho menos podrá con el paquete de entregar finanzas sanas a los joquicinguenses.
Osvaldo García