Otzolotepec

Que siempre no

Tesorero de Otzolotepec “cantinflea” con los gastos de Erika Sevilla

En ediciones pasadas le dimos a conocer el excesivo gasto que realizó la alcaldesa de Otzolotepec, Erika Sevilla Alvarado, en su primer informe de gobierno de la administración 2022-2024; en donde la suma rondaba los 643 mil pesos de acuerdo con lo estipulado por su tesorero municipal, Jesús Sánchez López en un oficio con fecha 16 de enero de 2023, sin embargo, en él solo se dijo la cantidad, pero no en qué se lo habían gastado.

Por dicha situación, esta casa editorial se dio a la tarea de preguntar a través del portal de transparencia SAIMEX, sobre el desglose de los gastos, es decir, cuánto se gastaron en sillas, enlonado, flores, videos realizados, impresos, templete, renta de equipo de audio y por supuesto, la comida que brindan a los servidores públicos después de este tipo de eventos; además de el presupuesto del cuál provenían los recursos para dichos gastos.

Ante esto, Jesús Sánchez no solo se limitó a no contestar de manera concisa, sino que, además, aplicó la de “dice mi mamá que siempre no” y ya cambiaron las cifras o quiso hacer como que habían cambiado.

En el oficio con fecha del pasado 8 de marzo de 2023, el flamante tesorero estableció que se tiene un gasto de recursos propios en la partida correspondiente a gastos de ceremonias oficiales y de orden social por la cantidad de más de 482 mil pesotes; lo que comprende todos y cada uno de los gastos solicitados de manera general.

Es decir que, si para este tipo de eventos se destinan menos de medio millón de pesos, ¿De dónde sacaron los otros 160 mil pesos? Además de que, yéndose por las ramas, este vivillo tesorero jamás tuvo a bien contestar cuál era el gasto de cada cosa rentada o comprada para el informe de su alcaldesa.

Por otro lado, existe la duda de qué sucede con el resto de las ceremonias cívicas que realiza el ayuntamiento el resto del año, si para un solo evento ya se gastaron el presupuesto. Quizá cuenten con un excelente proveedor de flores que no se marchitan y utilizan las mismas desde enero hasta diciembre, porque de otra manera no se tiene explicación alguna con los gastos.

Solo se espera que tanto “cantinfleo” en las cuentas no termine perjudicando al resto del presupuesto porque si así manejan los gastos de un solo evento, imagínese usted lo que sucede con la obra pública, los servicios generales y la nómina.

Ariz Vega

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