Más de medio millón en papelería para Tenango del Valle

¿Qué pensaría si usted se entera que, en el Ayuntamiento de Tenango del Valle, presidido por Roberto Bautista, en 1 año y 5 meses de administración, se ha derrochado el recurso en exageradas compras de insumos de papelería?

Y es que dejando de lado folders, hojas opalinas, hojas blancas, sobres, etiquetas, fichas bibliográficas, carpetas, broches y algunas otras cosas que se consumen mucho por los oficios que se realizan; es increíble que en menos de dos años ya se hayan comprado un aproximado de 163 engrapadoras (14 mil pesos aproximadamente), 152 desengrapadoras, 117 perforadoras (13 mil pesos aprox.), más de 180 cajas de bolígrafos (si son de 12 piezas, se habla de más de 2 mil), 1 mil 500 sacapuntas, 34 cajas de marca textos, etc. Sin contar tijeras, Resistol adhesivo o memorias USB.

En primera instancia, durante el 2022, existen diversas facturas a nombre de SIA TECNOLOGÍAS SAPI DE C.V. que suman un aproximado de 250 mil pesos en papelería; sin embargo, para este 2023 parece haberse acabado todo, pues de acuerdo con el oficio TV/CRM/CP/073/2023 a nombre de Papelera SAJU S.A. de C.V., el pedido aumentó y ahora se recibió material de oficina por la cantidad de 305 mil 899 pesotes.

Por mucho gasto de insumos que se hagan, es exagerado que se pidan mil 500 sacapuntas o más de 300 marcatextos en apenas año y medio; a lo mejor se desaparecen por arte de magia. Quizá es como cuando, en la escuela, se perdían los útiles todo el tiempo, pero ¡caray! Es gente adulta cuidando lo que se le da para trabajar ¿o no?

Feo sería encontrarnos con los comentarios de algunos servidores públicos a los que no les llegan estas fabulosas cantidades de material, o que incluso salga por ahí algún empleado que haya tenido que poner de su bolsa para comprar lo necesario que le permita brindar sus servicios al ciudadano tenanguense. No vaya a ser que algún vivillo se encuentre haciendo paquetes completos de útiles para la escuela de los chamacos.

Aunque la teoría del desperdicio de material también es una opción, pero ¿Cómo se les exige a los trabajadores que sean cuidadosos a la hora de utilizar los recursos sí el ejemplo viene de su mismísimo alcalde? Ya nada más falta que en un futuro quieran rentar hasta las calculadoras.

Ariz Vega