Como se vio en las pasadas campañas electorales por la gubernatura del Estado de México, una de las propuestas fuertes e interesantes del Partido Verde fue la del derecho al agua, pues “mientras a unos tienen de más, a otros les falta”, como decía un comercial.
En Joquicingo, Rausel Cervantes, alcalde emanado de ese partido político, no se ha tomado en serio esta directriz que se planteó desde su instituto político, pues no ha sabido, o quizá no ha querido ocuparse de la cada vez más preocupante situación en la que viven muchos vecinos del municipio, principalmente de los barrios primero, segundo y cuarto de la cabecera municipal, a quienes “si bien les va”, como comentan ellos, les llega el agua una vez a la semana.
Esta problemática se ha tratado en algunas asambleas que la propia comunidad ha convocado y en la que el presidente, el llamado “mayestro” de Joquicingo, no ha hecho su tarea, pues a decir de los afectados, no conoce el tema de los pozos y mucho menos se ha puesto a investigar cómo hacer frente a esta crisis. Más que profesor, parece el típico alumno desinteresado y apático.
A lo mejor el “mayestro” creía que ser presidente era sólo sonreír a la cámara, pues, como se comenta, no sólo es la falta del líquido, que por sí mismo es ya un problema grave, sino también el gasto periódico que se debe hacer en pipas y garrafones para lograr hacer las labores más básicas del hogar y de la higiene personal, si es que alcanza porque muchas familias van al día con sus ingresos.
Asimismo, a decir de los vecinos, esta es una situación que se viene haciendo más grave año con año, pues antes no se sufría igual por la falta de agua, por lo que surgen versiones de que los pozos se están secando en esta región del municipio.
Pero tampoco eso ha podido aclarar el presidente, y mucho menos mediante estudios hidrológicos que, por un parte, puedan determinar el tiempo de funcionamiento de un pozo, y, por otra parte, los estudios correspondientes a la geografía de la zona y ver si se puede reemplazar con otro pozo o si existe alguna situación derivada de falta de mantenimiento que tenga a la ciudadanía de Joquicingo viviendo en la sequía total.
Hasta la fecha, nada. La nula gestión del presidente con áreas del gobierno estatal y federal que podrían ayudar es inexistente y sólo comprueba que se paga caro la presunta falta de experiencia y de interés por el bien común que exhibe el “mayestro” desde que decidió jugarle al político. De ahí el comentario de la señora Laura, “estamos peor que antes, pues ahora no se ve que siquiera quieran hacer algo los del gobierno, ni de fingido”.
Osvaldo García
