Recordará usted que en la edición pasada de este semanario se expuso una parte de las veces que los regidores se han quejado de las presuntas faltas de respeto que se les tiene a sus figuras como miembros del cabildo por parte de directores, coordinadores y hasta policías; sin embargo, pareciera que una de las fórmulas eficaces para mantener controlada la situación es a través de ciertos “incentivos” en las que el cabildo no se opone ni mucho menos se queja.
Resulta que, después de los múltiples reclamos hechas por los regidores en diciembre de 2022; posteriormente, en el acta de cabildo número 52 con fecha del 11 de enero de 2023, en el punto número 14 se expone la posibilidad de aprobar un acuerdo en el que el presidente municipal de Tenango del Valle Roberto Bautista, tenga plena libertad y autorización para otorgar bonos, estímulos, premios, gratificaciones o compensaciones a servidores públicos e integrantes del Ayuntamiento, según su consideración.
A pesar de que la exposición de motivos por parte del alcalde contiene interrogantes por parte de otros miembros preguntando quiénes serían los ganones con este aumento en sus bolsillos, la respuesta de Bautista Arellano fue “…hay áreas que son susceptibles y se pudiera hacer una consideración por desempeño de su función, también entraría el cabildo. Es todo.”, y como era de esperarse, para este momento no se registró ningún tipo de objeción ni negativa; al parecer, hasta las quejas por faltas de respeto se olvidaron, nadie dijo nada.
Pero, cómo se iba a decir algo, si esa decisión trajo como consecuencia un jugoso aumento en sus respectivos ingresos anuales, con gratificaciones de más de 200 mil pesos para cada regidor y 265 mil para el alcalde que por supuesto, obtuvo dicho permiso por unanimidad.
Cabe destacar que este tipo de “apoyos” deberían estar basados en el desempeño del empleo de cada servidor público, pero ¿será que es bien merecida la gratificación? Solo usted que vive el día a día de la cuestionable Nueva Realidad que impera en Tenango del Valle, puede expresar si las tareas se han cumplido, si las necesidades del pueblo han sido cubiertas, si puede usted salir sin miedo a la calle, si tiene los mejores servicios públicos y si sus representantes realmente han hecho algo por mitigar el rezago de la entidad.
Se sabe que, para poder darle este dinero a los empleados de la municipalidad, se debe contar con el presupuesto necesario, sin embargo, resulta contradictorio que en más de un acta de cabildo ha quedado estipulado que muchas de las peticiones de la gente que solicita apoyo, no se han cubierto porque se dice que “no hay presupuesto suficiente”, pero qué tal para otorgar tremendos premios mientras Tenango del Valle continúa sufriendo las consecuencias de las decisiones de sus gobernantes.
Ariz Vega