El flojo y el mezquino…

Con fecha 26 de septiembre la comunidad Estudiantil Niños Héroes de Chapultepec, se reúne para tratar asuntos relacionados con la construcción de la techumbre, misma que presenta mala calidad y ejecución de sus trabajos…

Así es como comienza la queja que ha presentado el director escolar y la sociedad de padres de familia de la escuela en cuestión ubicada en San Pedro Zictepec por aparentes inconsistencias en la construcción de la techumbre, que, además, dicen haber identificado que las columnas que la soportan no son nuevas, presentan una unión intermedia y la fecha de los trabajos con la que se aprobó el proyecto nunca fue cumplida.

Dicha situación fue expuesta por el primer regidor en la sesión de cabildo del pasado 11 de octubre, donde el director de Obras Públicas, Jaime García Araujo, justificó la situación con explicaciones aparentemente incongruentes que incluso incluyen pruebas de laboratorio y peritos ya que dijo, los tubos de 6 metros, según él, fueron cortados para dar mayor “soporte”.

Durante la discusión de este tema, salió a relucir que existen varias anomalías en la ejecución de obras públicas, las cuales van desde el tipo de adjudicación hasta los costos; en este caso, la empresa Más Arquitectónicos S.A. de C.V. fue contratada por invitación restringida y el contrato fue realizado en mayo de 2023 que por cierto no está firmado por el contratista, además de que esta empresa aparece en otros contratos de la misma índole con costos que rondan el millón 800 mil pesos, aunque fueron los regidores quienes hicieron notar que, a pesar de tener el mismo presupuesto, las techumbres de diversas escuelas en diferentes delegaciones, no son iguales, pues presentan diferencias sumamente notorias.

Pero esto solo destapó la cloaca que al parecer existe en las obras públicas del municipio como el hecho de que se maltraten guarniciones, banquetas y drenajes cuando entran las máquinas a levantar calles para su rehabilitación o que dejen escombro tirado sin que nadie se haga responsable, ni García Araujo quien, se dijo, se ha deslindado de ese tema.

Aunado a esto están los costos, y es que en varias reuniones de cabildo se ha puesto sobre la mesa el tema de que se aprueba un presupuesto y siempre termina invirtiéndose más dinero; según el presidente municipal Roberto Bautista Arellano, esto se debe a que siempre salen “imprevistos”, argumento que fue refutado de inmediato al ser cuestionado el director de obras sobre la presumiblemente nula realización de estudios previos de los lugares donde se realizan los trabajos.

Pero como a la ciudadanía se le deben realidades y no justificaciones, es importante recalcar que, aunque muchos piensan que la antaña práctica de llevarse el famoso “diezmo” es la forma más eficaz para sacar dinero por debajo del agua de los recursos que recibe el municipio, para muchos otros, tener la posibilidad de modificar los costos es la mejor forma de llenarse los bolsillos, lo que quizá podría estar pasando en Tenango del Valle.

Justamente el contrato antes mencionado contiene clausulas en las que se establece que se pueden aumentar los costos o hacerse modificaciones, convenientemente. Imagínese usted que, según algunos regidores, son varias las obras en las que siempre se termina pagando más de lo acordado, llevándolas incluso a hacerse en más de una etapa, por lo que, para muchos, resulta sospechosa esta manera de proceder pues se podrían estar sacando varios miles de pesos de las arcas municipales de esta manera.

Pareciera no importar que las obras estén hechas con las patas o se tengan que corregir, porque, aunque dicen que el flojo y el mezquino anda dos veces el camino, en Tenango del Valle no importa si se tiene que volver a hacer, a fin de cuentas, el chiste es tener recurso suficiente.

Mientras todo esto sucede, a Bautista Arellano se le va en decir que van a revisar, van a investigar y lo van a checar, no sin antes dejar su tan distintivo sello de aparente victimización al decir que “es bien difícil, hay calles muy lastimadas y si se gasta más dinero del que se programa es porque se necesita. Uno es el presupuesto de obra y lo demás es lo que quitamos de donde podemos para subsanar las necesidades del municipio”, dijo.

Tan “interesante” que para unas obras sí se justifica el aumento de los dineros y hasta se pueden cancelar o modificar, pero no fueran calentadores solares en tiempos previos a las elecciones municipales, esos ya no se tocan.

Ariz Vega