Síndico municipal de Malinalco, Catalina Yasmín Juárez Medrán, personaje que, después de haber perdido las pasadas elecciones con las que pretendía ser alcaldesa, ahora busca el reflector que, al parecer, tanto le fascina a través de todos los medios posibles; tal como sucedió en la sesión ordinaria de cabildo número 27, donde aprovechó los asuntos generales para, mediante la transmisión en vivo, hacerse notar con un detallado “informe de actividades” y una infinita serie de halagos a autoridades estatales y hacia la gente que, por cierto, la ha señalado por ser déspota cuando no hay una cámara presente y sobre todo, para vanagloriarse y recordarle a la ciudadanía su “entusiasmo” para seguir buscando figurar, mejor dicho, “servirle al municipio”.
Cabe destacar que el cabildo está sumamente dividido, por un lado con los regidores 1, 2, 3 y 4; por el otro el presidente municipal, la síndico y los regidores 5, 6 y 7; sin dejar de mencionar la postura que adopta el Secretario del Ayuntamiento; quien incluso se atrevió a emitir una opinión que podría considerarse fuera de lugar, diciendo: “Humillar a las personas no nos hace más orgullosos, no nos hace más inteligentes, no nos hace más poderosos, nos hace más miserables”, esto después de que los regidores 1, 2, 3 y 4 votaran en contra del nombramiento del nuevo titular de la unidad de transparencia, acceso a la información pública y protección de datos personales, aparentemente por no tener de manera puntual información sobre el currículum del nuevo titular cuestionando sus estudios y datos generales, y cuyo nombramiento fue aprobado por mayoría de votos.
Es importante recalcar que el ambiente en los cabildos se ha vuelto álgido, al grado de casi gritonearse; ojalá el Secretario del Ayuntamiento hubiera tenido esas mismas palabras sobre “humillación” cuando la síndico municipal tachaba de “burra” a otra colaboradora diciéndole que “eso sí era rebuznar”; peor aún resulta que la misma Yasmín Juárez haya hecho el comentario en esta sesión de cabildo número 27 de que “Es triste saber con quién estamos tratando en esta mesa” cuando a su lado tiene a una persona que justamente hizo lo que Jesús Tetatzin Pliego criticó y, además, se mofó de ello.
Y es que, dando cabida a la famosa Ley de Murphy, mientras estos funcionarios intentan aparentar ser los servidores públicos más benevolentes, más empáticos, generosos y educados; la grabación de dicha sesión resultó ser una joyita al final de la transmisión, pues muestra a la 6ta regidora, Wendy Díaz, dirigiéndose a la síndico para decirle, antes de que terminaran de salir el resto de los regidores lo siguiente: “Me quieren venir a dar clases de moda las que vienen en chanclas…”, ¿eso no es humillar? ¿Qué tiene que ver el calzado cuando se trata de velar por los intereses de los malinalquenses? ¡Vaya prioridades!
Habrá que señalar que tanto Yasmín Juárez como Jesús Tetatzin se olvidaron inmediatamente de sus propios señalamientos moralistas, dejando al descubierto una evidente doble moral, porque no se vio que ninguno de los dos tomara una postura de seriedad ante el desafortunado comentario, por el contrario, ambos osaron en sonreír; dirían por ahí “somos o no somos”.
No cabe duda de que por la boca muere el pez y en Malinalco, navegar con bandera de buen samaritano sin serlo es duramente castigado por la ciudadanía como bien lo sabe Juárez Medrán después de que los malinalquenses le dieron la espalda por la presunta hipocresía con la que se conduce y que le costó una candidatura con la que ya se veía triunfadora y que hoy la ha llevado a buscar atención a través de plataformas que, según dicen, no le corresponden a ella.
Ariz Vega