Puras promesas
Sin cumplir la mayoría de las propuestas de campaña del alcalde de Joquicingo
Durante la campaña de Rausel Cervantes en el ya lejano 2021, hace más de dos años, se prometieron cosas que parece que no tenía la intención de cumplir, y que aparentemente a la manera de los políticos de siempre prometía y bajaba la luna y las estrellas en sus recorridos por el municipio, pero que una vez llegan al poder, les aqueja una especie de amnesia, y simplemente, no cumplen con lo prometido con el pueblo.
Se esperaba que Rausel Cervantes en su calidad de profesor, apoyara especialmente al sector educativo, ya que el “mayestro” se decía conocedor de las necesidades que hay en esta área, sin embargo, a sus propuestas se las ha llevado el viento.
Concretamente, se propuso durante campaña que había que apoyar con becas a los alumnos destacados y de escasos recursos de cada escuela, y hasta la fecha no ha cumplido, pues en los dos años que lleva como alcalde, no se ha destinado un presupuesto para cumplir con esta promesa, y aunque todavía le queda un año para tratar de rescatar su palabra empeñada, parece que era nada más “atole con el dedo” para quedar bien mientras pedía el favor del voto a los joquicinguenses.
Por otra parte, también prometió la construcción de un gimnasio municipal, el cual sigue estando solamente en la memoria de los que le creyeron al “mayestro”, pues ni una piedra hay de esta propuesta. En cambio, como un gran logro se construyó el estacionamiento de la unidad deportiva de Techuchulco, con una inversión, según el programa anual de obra 2023, de dos millones 500 mil pesos.
A lo mejor al lector le podría parecer una obra muy necesaria, pero el hecho de darle prioridad a que los coches tengan cemento donde estacionarse, en vez de que haya un espacio equipado para el desarrollo deportivo, como lo sería un gimnasio, y en el que se podrían fomentar varias disciplinas, que irían desde el box, la gimnasia, halterofilia, etcétera, pues deja claro que las prioridades de este gobierno no están muy del lado de los deportistas, sino de quién sabe qué intereses. Ya juzgará el lector si dos millones y medio de pesos sirven mejor para que los carros no se vayan a ensuciar o que haya un espacio para que los jóvenes desarrollen sus habilidades físicas.
Lo mismo pasa con el prometido “vivero municipal para reforestar nuestros bosques con plantas endémicas del municipio”, en el cual también tiene tache porque no existe tal vivero. Así como el internet gratis en comunidades y la promesa de “mejorar los servicios generales de salud en todo el municipio”.
Porque de haber presupuesto, sí hay, el problema es que parece que la planeación no va acorde ni con las necesidades del municipio, y mucho menos, con las promesas que aún no cumple el “mayestro”. Habrá que recordarle que ya han pasado dos años de su administración y pronto va a tener, probablemente, que volver a recorrer el municipio para pedir otra vez el voto, pero ¿ahora con qué nuevas promesas va a convencer a la gente, si la mayoría de las pasadas no las ha cumplido? ¿O va a salir con que ahora sí las va a cumplir?
Osvaldo García